ANDRÉS TÓRREZ TÓRREZ
Sin mayores contratiempos, el equipo de Atlético Ciclón se estrenó como local con una victoria por 3 a 1 frente a Rosario Central de Potosí, en partido por la Copa Simón Bolívar, disputado el domingo en el Estadio IV Centenario, ante una regular cantidad de espectadores.
ESTABA PARA LA GOLEADA
Los albicelestes arrancaron para la goleada, ya que hasta el primer cuarto de hora, ganaban por 2 a 0, lo que derivó en que el equipo visitante, apele a las conocidas artimañas de ensuciar el desarrollo del juego, Ciclón equivocadamente cayó en la trampa, lo mismo que el árbitro Gonzales de pobre actuación, por esta causa el elenco tarijeño no pudo establecer una diferencia más acorde a su clara superioridad.
El comienzo de Ciclón fue arrollador, tanto que apenas 6 minutos aguantó el equipo visitante, Cristian Valencia desde fuera del área sacó el preciso disparo con su pierna más hábil, la izquierda para lograr la apertura del marcador, en el amanecer del partido.
Se le hacía la noche a Rosario Central, al que le llegaban con extrema facilidad, a los 16 minutos centro sobre el área Luciano Cigno, le gana a los estáticos defensores y con un cabezazo envía el esférico al fondo de los piolines, sin despeinarse Ciclón se puso 2 a 0 en el tanteador.
Luego John Tito se devora 2 goles cantados, el primero un centro rasante que no pudo conectar solo frente a la valla y el segundo, quedó mano a mano con el arquero Navarro, exageró la gambeta y el arquero le robó la pelota.
La visita se dio cuenta que había que cambiar de estrategia, porque como estaban jugando Ciclón les endosaba una goleada de proporciones, entonces las infracciones eran permanentes y lo peor de todo es que algunos jugadores de Ciclón, cayeron en la trampa, con la lógica consecuencia de que Rosario Central, enfrió el partido y al contrincante, esfumando la posibilidad de una goleada.
En el segundo tiempo Rosario Central, se defendió con el balón tocando a los costados y dificultando la recuperación de Ciclón, que amainó su ritmo inicial, pero bastó un tiro de esquina al segundo palo para que Fernando Cigno, meta el cabezazo para ampliar la cuenta 3 a 0, a los 20 minutos.
Apenas 3 minutos después, en una desprolija llegada del equipo visitante, se produce una mano en el área, el árbitro sanciona tiro penal, se encarga de la ejecución Juan Pablo Filipezuk, que engaña al portero Romero para poner el descuento de Rosario Central 3 a 1.
Tras el descuento el partido cayó en un pozo, los cambios ensayados por el técnico del equipo local, tampoco dieron los frutos esperados, el chico Romero influyó muy poco y lo mismo aconteció con Viluyo y la supuesta goleada de Ciclón, se fue esfumando con el correr de los minutos, con un final que nada tuvo que ver con el comenzó del partido
Lo que no está en duda es la legitimidad de la victoria de Ciclón, que tenía que ser por un marcador más amplio, también plenamente de acuerdo, pero convengamos que lo más importante, al margen del paladar del hincha, en un campeonato nacional corto, hay que ir partido tras partido, ahora viene el compromiso con Quebracho el miércoles en Villa Montes, donde los albicelestes tendrán otro examen.