(ABI).- El vicepresidente Álvaro García Linera consideró el sábado que Bolivia tendrá la misma fuerza económica que Chile antes del 2030 y pidió a los bolivianos mantenerse juntos para alcanzar esa meta y superar las trabas que pone el vecino país a las exportaciones y el comercio ultramarino.
«Hace diez años la economía chilena era 14 veces más grande que la boliviana. Bolivia producía uno, Chile producía 14. Hoy la economía chilena sigue siendo grande, pero ya no 14, sino ocho veces», dijo a los periodistas.
Bolivia creció en promedio a un ritmo de 5% durante el Gobierno del presidente Evo Morales, que el 2006 se convirtió en el primer presidente indígena en la historia boliviana y puso en marcha un proceso de nacionalización de sectores estratégicos de la economía, como los hidrocarburos y energía.
«Si mantenemos este ritmo de crecimiento, el 2025 Bolivia va estar con una relación de uno a dos frente a Chile y antes de que finalice la siguiente década, antes del 2030, mi cálculo es que Bolivia va a tener el mismo nivel de fuerza económica que Chile. Y eso modifica la geopolítica y la geoeconómica continental», agregó.
El Banco Interamericano de Desarrollo informó el pasado jueves que los análisis de ese organismo proyectan un crecimiento notablemente «robusto» para la economía de Bolivia en los próximos años.
«Es una obsesión personal y gubernamental que Bolivia alcance niveles de igualdad económica que el resto de los países que nos rodean. Nos hemos propuesto esa meta y creo que algunos países ven eso con preocupación y hacen esfuerzos para que no suceda, pero independientemente de ello, los bolivianos tenemos que mantenernos juntos para alcanzar esta meta generacional», exhortó García Linera.
El Gobierno sostiene que el encierro que sufre Bolivia frena su desarrollo y pidió a Chile plantear opciones de solución sin ninguna respuesta.
Chile invadió suelo boliviano en febrero de 1879 y desató una contienda bélica que terminó cercenando sus 400 kilómetros de playa y 120.000 kilómetros de territorio.
Bolivia expresó también en reiteradas oportunidades su reclamo a Chile por las constantes vulneraciones al Tratado de Paz y Amistad de 1904, puesto que las restricciones al libre tránsito hacia el océano Pacífico, además de paros, devienen en millonarias pérdidas para el comercio boliviano.
Chile «no es capaz de cumplir sus responsabilidades, sus compromisos legales que establece con el resto de los países hermanos», remarcó el Vicepresidente.