(ABI, Agencias).- Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Venezuela, que integran la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), denunciaron el miércoles en la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA, en Washington-EEUU, un «golpe de Estado» contra Dilma Rousseff después que fuera destituida de la presidencia de Brasil.
Según el diario digital «El Mundo.es», el representante alterno de Nicaragua, Luis Ezequiel Alvarado, condenó el «golpe de Estado parlamentario» después que un fallo histórico pusiera un dramático fin a 13 años de gobiernos de izquierda en el gigante sudamericano.
«(Ese golpe) demuestra que las fuerzas regresivas del hemisferio siguen trabajando con el objetivo de desestabilizar y provocar golpes de Estado en contra de los gobiernos progresistas de la región», afirmó Alvarado.
Previamente, las representaciones de Ecuador, Bolivia y Venezuela se habían pronunciado de manera similar.
Tanto Ecuador, Bolivia como Venezuela anunciaron el retiro de sus representantes diplomáticos en Brasil y Caracas anunció que congeló sus relaciones con Brasilia.
Siempre según «El Mundo.es», en respuesta, una representante brasileña agradeció las «manifestaciones de solidaridad en este momento difícil de nuestra historia».
La Cámara de Senadores de Brasil destituyó a la mandataria brasileña con 61 votos de 81, en el juicio político que instauró en su contra por supuesta corrupción.
Según la cadena TeleSur, la destitución de Rousseff tiene carácter permanente y no podrá presentarse a nuevas elecciones presidenciales hasta dentro de ocho años