RÍO DE JANEIRO, 29 AGO
Los brasileños se preparan para enfrentar a Ecuador el próximo jueves por Eliminatorias Sudamericanas.
Brasil cumplió este lunes su primer entrenamiento en los 2.850 metros de altitud de Quito con miras al partido de las eliminatorias del Mundial de Rusia contra Ecuador, este jueves.
El equipo brasileño se entrenó a puerta abierta en el estadio Casa Blanca, de Liga de Quito, aunque los jugadores no ofrecieron declaraciones a la prensa.
El entrenamiento consistió en trotes, tiros de esquina y libres, centros al área y remates al arco.
La concentración anticipada en Quito ha sido decidida por los brasileños para minimizar los efectos de la altitud.
Otros equipos han preferido concentrarse días antes en la ciudad portuaria de Guayaquil y viajar a la capital justo antes de los partidos.
Varios especialistas consideran que la adaptación óptima a la altura demora 21 días y advierten de que en los primeros cinco los deportistas no logran conciliar el sueño con normalidad, sufren eventuales mareos, vómitos y otras reacciones.
Durante el entrenamiento de hoy de Brasil se notó la falta de precisión en los remates proyectados al arco, pues el balón también responde diferente como consecuencia de la altura, sobre todo en velocidad y dirección.
La selección brasileña anticipó su viaje a Quito para el partido del jueves con Ecuador por las eliminatorias del Mundial Rusia 2018 para que los jugadores puedan familiarizarse con la velocidad del balón en la altitud de la capital ecuatoriana, según la Confederación Brasileña de Fútbol.
El preparador físico de la selección brasileña, Fábio Mahseredjian, explicó que la decisión de Brasil de desembarcar directamente en Quito tres días antes del partido, en lugar de aclimatarse en Guayaquil, obedece a que su temor no es la altitud de 2.800 metros de la capital ecuatoriana sino la falta de familiaridad de los jugadores con la mayor velocidad del balón en la altitud.
Tite aún espera a los porteros Alisson (Roma/ITA) y Marcelo Grohe (Gremio); a los zagueros Miranda (Inter de Milán/ITA) y Marquinhos (París Saint Germain/FRA); al centrocampista Rafael Carioca (Atlético Mineiro); y al delantero Gabriel Jesús (Palmeiras).
La mayoría de los convocados desembarcó en la madrugada de este lunes en un vuelo fletado por la Confederación que partió de Río de Janeiro en la noche del domingo y los otros llegaron directamente desde las ciudades en donde viven en Europa.
Entre los 11 que viajaron desde Río de Janeiro junto con la comisión técnica estaban los delanteros Neymar (Barcelona/ESP) y Gabriel Barbosa (Inter de Milán/ITA), que hace nueve días conquistaron la medalla de oro olímpica.
Los seis que desembarcaron en la tarde del domingo procedentes de Europa fueron los laterales Daniel Alves (Juventus/ITA), Marcelo (Real Madrid/ESP) y Filipe Luis (Atlético de Madrid/ESP), y los centrocampistas Casemiro (Real Madrid/ESP), Giuliano (Zenit/RUS) y Philippe Coutinho (Liverpool/ING).