Hay un proyecto muy ambicioso de remodelar y ampliar el aeropuerto «Oriel Lea Plaza», convertirlo de verdad en una terminal internacional que pueda recibir aviones de cualquier parte del mundo. Si bien ya lleva ese título, la realidad dista mucho de lo que quisiéramos los tarijeños, es importante hacerlo porque aunque no se operen vuelos que lleguen del extranjero, para los vuelos nacionales se precisan de mejores condiciones, comenzando por la seguridad.
Seguro que más de uno se preguntará ¿ por qué seguir invirtiendo dinero en un aeropuerto que quedó en medio de la ciudad representando un serio riesgo ya que los aviones aterrizan y despegan a poca altura sobre nuestras casas y cabezas?. Pues bien, según estudios que se realizaron no existe otro lugar donde emplazar una nueva terminal, a no ser en la zona alta, en las pampas de Iscayachi (pleno altiplano), los vallunos tendríamos que subir a 4000 metros sobre el nivel del mar para poder volar, muchos con problemas de presión arterial o cardiacos directamente no podrían volver a usar el avión como medio de transporte desde y hacia Tarija. Pero no sólo es eso, la distancia es enorme, tendríamos que viajar entre 40 y 50 kms., tal vez nuestro viaje en taxi dure más que el del avión. De acuerdo a la información recibida, también los vientos son muy intensos en ese lugar y dificultarían las operaciones aéreas, en síntesis, no es conveniente encarar un proyecto así.
Pero el problema de Tarija no sólo pasa por tener un aeropuerto inadecuado, con falencias, con carencias, etc., pasa porque aún hoy en día «cuesta» salir a cualquier otro punto del país, es cierto, no como antes, tres aerolíneas surcan nuestros cielos, tenemos por lo menos tres vuelos al día pero las escalas siguen siendo «fatales», no contamos con vuelos directos a ciertos destinos todos los días, hay días que si y días que no, dependiendo cuándo y a dónde queremos viajar. Nada fuera las escalas si los horarios se respetaran, si se cumplieran, es una apuesta incierta el llegar a destino en hora cuando se hacen paradas intermedias. Mientras eso suceda, mientras alguien que esté en Tarija no pueda en una hora estar en cualquier ciudad del eje central sobretodo, la seguiremos y la seguirán viendo como un lugar bonito, tranquilo, apacible pero nada más, donde es difícil llegar y de donde es complicado salir.