La pandemia suscitó un retroceso de 10 años en el mercado laboral en América Latina que impactó principalmente en las mujeres al aumentar sus condiciones de pobreza y desempleo, por lo que se requiere diseñar y poner en marcha políticas de recuperación con enfoque de género, es decir, feministas.
Esta es la principal conclusión del informe ‘La autonomía económica de las mujeres en la recuperación, sostenible y con igualdad’, que presentó este miércoles Alicia Bárcena, secretaria general de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
De acuerdo con el reporte, en 2020 la tasa de participación femenina en el mercado laboral en la región cayó un 6,0 % al pasar del 62,5 % al 57,2 %. En el caso de los hombres la reducción fue menor, ya que bajó del 73,6 % al 69 %.
El nivel de desocupación femenina, en tanto, aumentó del 8,1 % al 10 %, mientras que la masculina avanzó del 7,0 % al 9,7 %.
Los porcentajes se traducen en que ahora hay 23 millones de mujeres más en situación de pobreza de las 90 millones que ya había en 2019. En total, suman 118 millones de mujeres que no están percibiendo ingresos, lo que acentúa la desigualdad y atenta contra su autonomía.
Impacto
El informe recuerda que en la región hay sobrerrepresentación de las mujeres en hogares pobres y que ellas padecen mayor desempleo y expulsión de la fuerza laboral, a lo que se suman las condiciones de informalidad, barreras de acceso a servicios financieros y brechas digitales.
Además, tienen menor participación en la toma de decisiones sobre las respuestas a la pandemia, ya que su presencia está concentrada en sectores de baja calificación que son los más afectados por la crisis sanitaria y a pesar de que son mayoría en la primera línea de trabajadores de la salud. En este sentido, ellas representan el 73,2 % de ese sector, pero ganan en promedio 23,7 % menos que los hombres.
También se ha registrado un aumento en la carga de cuidados, de persistencia y agudización de violencia de género por el confinamiento, o de otras expresiones de violencia en redes y en el ciberespacio.
Fuente: RT.COM