FUENTE: La Vanguardia
El siglo XXI es la época del ‘body positive’. Los cánones de belleza están cambiando y ya se puede ver en las pasarelas, en la televisión y en el día a día. Estamos en un momento en el que se lucha por normalizar las tallas grandes, las curvas, las canas y las arrugas. Sí, porque “la arruga es bella”. Este eslogan, dicho por un diseñador español, caló hondo hace unos años, cuando la cirugía y los tratamientos estaban en alza. Pero, ¿quién no ha soñado con retroceder en el tiempo y volver a ver su piel luminosa, nutrida, firme y sin arrugas?
Porque la belleza es subjetiva y lo más importante es sentirla dentro. Por ello, el volver a tener un cutis terso es un deseo que cada día es más alcanzable. Además, sin recurrir a cirugía ni tratamientos médico-estéticos que conllevan más riegos y altos tiempos de recuperación. La alta cosmética da un paso más y acerca la juventud en forma de cápsulas monodosis. Una manera pura, potente y precisa de mimarte a la vez que tu piel recupera la “vitalidad” perdida.
¿Quién no ha soñado con retroceder en el tiempo y volver a ver su piel luminosa, nutrida, firme y sin arrugas?
Elizabeth Arden vuelve a colocarse al frente de la innovación en el mundo de la belleza gracias a un tratamiento que consigue redensificar la piel al lograr captar y retener la hidratación de una forma mucho más rápida y precisa. Hecho que avalan el 97% de las mujeres que lo han probado, quienes ya presumen de una piel más tersa, nutrida y jugosa. En definitiva, el secreto de la eterna juventud que tanto hemos ansiado ya está aquí.
Con este objetivo, la línea Ceramide continúa creciendo con el firme propósito de conseguir que nuestra piel luzca más joven. Por eso, tras el éxito de sus cápsulas de Retinol para alisar las arrugas o el de su Vitamina C para conseguir un extra de luminosidad incluso en las pieles más apagadas, llega el nuevo HYALURONIC ACID. Un serum, tan ligero y sedoso como eficaz, que se va a convertir en un nuevo imprescindible en tu rutina diaria.
Ácido hialurónico como protagonista

El secreto radica en una combinación de ingredientes en la que el ácido hialurónico es el rey. Esta sustancia, que se encuentra de forma natural en nuestro organismo, es la encargada de atraer y retener el agua en nuestra dermis, como si de una gran esponja se tratase, consiguiendo que los tejidos se mantengan en perfectas condiciones. Pero, con la edad, nuestra capacidad para generar ácido hialurónico va decayendo y esto se traduce en flacidez y arrugas.
Aquí es donde entra en juego la tecnología Double Lock de Elizabeth Arden. Un proceso por el que, una vez el ácido hialurónico ha hecho su trabajo, las ceramidas refuerzan la barrera cutánea evitando pérdidas de hidratación. Así se consigue una piel redensificada, o lo que es lo mismo, con un aspecto mucho más joven y renovado.