AGENCIAS/ LOS TIEMPOS
(Septiembre, 07/2020) Una nueva semana pasó en el fútbol boliviano y, en lugar de hallar consensos para el bien del deporte, las brechas se acrecientan y se agudizan al interior de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF). Un Comité Ejecutivo fracturado, amenazas de detenciones y un Consejo Superior fallido han pospuesto cualquier avance en esta disciplina.
La disputa por el sillón presidencial de César Salinas (+) ha pasado a ser “cuestión de estado” para los dos vicepresidentes de ambas divisiones del fútbol nacional.
Ahora, el resto del Comité Ejecutivo anunció este viernes pasado que se llamará a Congreso para definir varios temas de esta crisis, entre ellos la presidencia de la entidad, dejando un poco relegados a Marcos Rodríguez (División Aficionados) y Robert Blanco (División Profesional).
Además, ayer denunciaron, mediante un comunicado, amenazas y amedrentamientos hacia el personal de la entidad.
“Ante el maltrato, amedrentamiento, vulneración de funciones y chantaje con despidos al personal administrativo de la FBF por parte de personas ajenas a la administración de la misma (…) a partir de la fecha y hasta que se elija un nuevo presidente en Congreso, pasan a depender del Comité Ejecutivo de la FBF”, explica parte del comunicado emitido ayer.
Asimismo, el Comité Ejecutivo otorgó respaldo para el cumplimiento de funciones y atribuciones a Gastón Uribe, quien ahora funge como director general ejecutivo de la FBF.
La Federación ha suspendido a funcionarios que contrajeron Covid.
La carta
Sin firma pero con el membrete de la FBF, una carta enviada a la opinión pública y que presuntamente fue emitida por el personal de la FBF denuncia actos irregulares, asociación delictiva, ganancias ilíticas, cohecho pasivo y activo, además de indicar que Salinas (+) sufrió un paro cardiaco tras discutir con Freddy Téllez.
También se revela que para la designación de César Farías como DT de la selección nacional, presuntamente el Comité Ejecutivo pidió ser Comité Organizador Local del Sudamericano Sub-15 y manejar los recursos sin control alguno, siendo además que se inmiscuye al cuestionado Pablo Salomón en este asunto.