Luis Fernando Ortiz
Tarija saldrá adelante.
Esto recién empieza, es apenas la preparación a lo que se viene, es fuerte aún la etapa de negación, el no querer creer sabiendo que es inevitable.
El egoísmo ha sido la conducta, el prejuicio la razón en muchos departamentos como lo ocurrido ayer y hoy en Tarija, repatriados de Chile que vuelven a su hogar son maltratados, vistos como portadores de una peste que viene a acabar con la gente.
Esa es la idea que tiene esa gente, que informada y a sabiendas de que no representan ningún peligro real actúan con miedo, con odio, no a ellos si no a la impotencia de no saber a ciencia cierta que hacen sus autoridades.
Autoridades que brillan por su inoperancia en estos casos y se iluminan en los flashes y luces de cámara para decirnos que estamos preparados, que todo está bajo control y que no contábamos con su astucia.
Está fallando el gobierno, gobernación y municipio, no tienen un vocero común que hable como primera autoridad de la emergencia sanitaria en el Departamento.
No existe coordinación entre el gobernador y las fuerzas armadas y policiales para el control de emergencias como la de anoche en el estadio, donde se vio a mucha gente violando la cuarentena, arriesgando su vida para castigar y humillar a repatriados.
Es necesario hoy, una información de una sola voz colegiada, dejar de lado la propaganda institucional en medios y redes con la cara de héroes circunstanciales que sólo se hacen campaña subliminal.
La gente, quiere saber con precisión con qué se cuenta para enfrentar la crisis, cuántos médicos, cuántos respiradores artificiales, cuántos reactivos y laboratorios para las pruebas del COVID19.
Con cuántas camas se cuenta, la ubicación exacta y el recorrido para internación y evacuación de los pacientes.
Debemos saber cuáles serán los centros de confinamiento de los sospechosos de coronavirus y donde se les va a realizar las pruebas.
La gente está molesta con los figurettis de TV, de verlos publicando sus reuniones de trabajo cada media hora, repitiendo como loros que están trabajando, coordinando, organizando y no informando nada de las cuestiones arriba planteadas.
Esta mañana había gente de los repatriados pidiendo comida, aseo y agua por la zona del colegio La Salle.
Que pase esta primera fase de negación y rabia y que no incube el virus del odio y la intolerancia que va a causar descontrol, propagación del virus cuando éste llegue y muchas muertes.
Estamos a tiempo. Sí se puede y Tarija después de este período de asimilación y acomodación puede reaccionar como Oruro que después de esa etapa de negación, miedo y egoísmo, ha logrado frenar la propagación del virus.