AGENCIAS
La persistente inestabilidad social en el país por los resultados de las elecciones generales obligó a suspender la jornada 18 del Clausura, informó en las últimas horas el comité técnico de la División Profesional del Fútbol Boliviano. Es la segunda paralización que sufre el torneo por lo que se anticipa una seguidilla de partidos para terminar el 12 de diciembre como está programado.
Entre los partidos más atractivos de la fecha que será reprogramada está el clásico cruceño, que se tenía que jugar el 27 de octubre (19:30); sin embargo, los hinchas de Oriente y de Blooming tendrán que esperar para volver a estar frente a frente ante el archirrival. Al paro cívico se suma la falta de escenario, ya que el Servicio Departamental de Deportes informó que no cederá el Tahuichi para ningún tipo de espectáculo, mientras se viva la crisis social desatada tras las elecciones.
El calendario del torneo Clausura prevé dos fechas en semanas largas para reprogramar partidos por cualquier eventualidad y terminar el jueves 12 de diciembre el presente campeonato. Una tercera reprogramación complicaría la conclusión del torneo en la fecha establecida.
La convulsión en el país obligó el pasado martes a aplazar los siete partidos de la jornada 17, que debieron cumplirse entre miércoles y jueves de esta semana.
La dirigencia nacional espera una solución a la crisis para reanudar el torneo con la jornada 19 entre el miércoles 30 y jueves 31 de octubre.
De la misma forma, la FBF aplazó los partidos del torneo de promoción y reservas, además de la Copa Integración Femenina.
Entrenan como pueden
Las manifestaciones en las capitales de departamento, en especial en Santa Cruz, Cochabamba y Potosí, han complicado el normal entrenamiento de los equipos.
En la capital cruceña, equipos como Guabirá han tenido que mandar instrucciones de trabajo a aquellos jugadores que no pueden llegar al lugar de las prácticas por los bloqueos. Blooming y Royal Pari no pudieron desarrollar sus prácticas.
En Cochabamba los jugadores se trasladan en bicicletas para cumplir con los entrenamientos programados a primeras horas de la mañana.
En Potosí, los jugadores aprovechan para trasladarse en movilidades a los escenarios de las prácticas y después irse a pie a sus hogares.