Pueden ser muchas la razones por las que las encuestas sonríen o le muestran una fea mueca a un candidato, puede ser su propia imagen, la manera en la que se conecta o no con la gente, su carisma o la ausencia de el, su propuesta electoral, en fin… y claro, quien o quienes lo acompañan, otros candidatos pero para niveles de poder distintos.
La última encuesta conocida, realizada por una empresa colombiana para varias redes televisivas del país, muestran una caída significativa en la preferencia de Carlos Mesa de Comunidad Ciudadana, que llegaría a solo el 22% frente a un 39,1 % de Evo Morales. En Tarija, a pesar de que ese mismo trabajo favorece al ex comunicador, existen quienes creen que las listas de candidatos a diputados y senadores presentadas, le restaron bastante y lo están jalando para abajo. Es posible.
En nuestro sistema, candidatos a diputados plurinacionales y senadores, van colgados del presidencial. Poco pueden hacer para que la gente vote por ellos directamente, aunque sin duda pueden ayudar o perjudicar por su imagen, sus antecedentes o lo que hagan durante la campaña. Según el asambleísta Luis Pedraza eso sucede con Carlos Mesa y no solo en Tarija, sino a nivel nacional.
Es muy difícil armar planchas perfectas, la gente nueva y sin “cola de paja” no quiere entrar en política y quienes siempre están son aquellos que ya la conocen y aceptan sus reglas. También influye el poder económico para aportar a la campaña y además, encarar la propia. No todos lo tienen ni tampoco lo arriesgan en algo así. De ahí que se repitan nombres o familias en ciertos cargos elección tras elección. De ahí que la tan buscada renovación no llega, las tan deseadas “caras nuevas” no aparezcan… mientras nos sigan mostrando el escenario político como un chiquero, posiblemente lo mejor de la sociedad, lo mejor de nuestros hombres y mujeres, se quede viviendo como cualquier vecino de a pie, lejos del lodo y el mal olor.