Noticias El Periódico Tarija

No tiene sentido alguno anunciar un paro cívico departamental cuando ni siquiera las regiones están de acuerdo en acatarlo, restándole así la posibilidad de que tenga ese carácter.  Si hablamos de que la credibilidad del movimiento cívico está por el suelo es justamente por improvisaciones como esta, intentos de “pulseadas” sin sentido y sin saber hasta dónde llegar y cuándo detenerse. 

El transporte decidió suspender su paro de 48 horas… sector distanciado con lo que expone el comité cívico, pero más de las formas y razones, eso desarmó la medida que pretendía ir colgada con la movilización de este sector, por lo que se ve. A pesar de no compartir la convocatoria, había coincidencia en los días de la medida, al dar un paso al costado un estamento fuerte como este y que sí tiene posibilidad de paralizar la ciudad o el departamento, no le quedó otra a la dirigencia cívica que hacer lo mismo, desnudando su auténtica situación. 

Lamentable porque con estas determinaciones mal planificadas lo único que se logra es que la población cada día confíe menos y no responda a las llamadas del comité pro intereses, llevándolo cada vez más cerca del abismo de la desaparición institucional. Al margen que ya la gente de por si no acepta de buena gana los paros, que lo único que hacen es castigar solo a la población que irónicamente se siente “castigada” por desatenciones a sus pedidos o atentados a sus intereses, un auto flagelo que hace mucho dejó de tener efecto para conseguir lo que se reclama. La dirigencia actual no ha sabido salir del viejo y clásico esquema de las de hace 20 años atrás, sin entender que los tiempos cambiaron y de más a menos, justamente por la misma razón por la que hoy no pueden organizar una medida coherente, contundente y con llegada directa a la población.