EL COMERCIO
En las imágenes difundidas por la misma Policía de Glendale se observa que el agente de seguridad le pide a Johnny Wheacroft su identificación.
Wheacroft se niega a identificarse a lo que el policía le advierte que no se ponga tenso, mientras le aplica una llave y le apunta con un taser (pistola con carga eléctrica).
Tras la aplicación de la llave, Johnny Wheacroft se altera y empieza a gritar con desesperación. Lo que empuja al efectivo a utilizar su taser.
El incidente ocurrió en el 2017 y los agentes responsables realizaron 11 descargas con pistola eléctrica tipo «taser» contra el hombre que se encontraba junto a su familia.
Lo polémico del caso es que este tipo de intervención se hizo frente a su familia (esposa e hijos) e incluso después de haber sido esposado.
La pareja demandó a la municipalidad del suburbio de Phoenix y tres de sus policías por exceso de fuerza durante una parada de tráfico en 2017.
Un abogado de la pareja dijo el domingo que video de cámaras corporales muestra a los policías usando una pistola aturdidora 11 veces contra Johnny Wheacroft, entonces de 37 años, luego que éste cuestionó por qué tenía que mostrar su identificación.
La policía de Glendale dice que Wheatcroft fue visto extendiendo el brazo en busca de una mochila bajo su asiento y “continuó discutiendo, gritando y resistiéndose físicamente” cuando los agentes trataban de sacarlo del vehículo.
Una demanda federal dice que la policía usó fuerza excesiva y violó los derechos civiles de Wheacroft.
Dice además que la esposa de Wheacroft y sus dos hijos vieron el incidente y aún sufren de trauma.
La demanda pide una compensación por daños a ser determinada en el juicio.
Este es el video que fue difundido en el que se ve a los agentes aplicando 11 descargas eléctricas contra Johnny Wheacroft.