REDACCIÓN CENTRAL/BOLINFO/TARIJA
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(elPeriódico- Enero24/2019) La víctima conoció a un joven el pasado 24 de enero en una discoteca de la ciudad, quien había asistido en compañía de sus amigas, las que fueron convencidas por el agresor para continuar tomando bebidas alcohólicas en su domicilio ubicado en la zona del Mercado Campesino, ya en este lugar, el sindicado violó a la víctima e incluso la amenazó con matarla si lo delataba ante la ley.
El jefe de relaciones públicas del Comando Departamental de la Policía Boliviana, teniente José Yañiquez, informó que la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) de Tarija, investiga un hecho de violación por parte de un hombre de 25 años en contra una joven de 18, a quien habría conocido en una discoteca.
“La víctima manifiesta que conoció al sindicado en una discoteca el pasado 14 de enero, donde fue con sus amigas a bailar y el mismo ya en la madrugada habría ofrecido su domicilio para continuar y compartir bebidas alcohólicas”, refirió.
Indicó que la víctima convencida por sus amigas fue a la casa del denunciado que se encuentra ubicada por la zona del Mercado Campesino cerca de la iglesia San Martín de Porres y ahí consumieron bebidas alcohólicas hasta el mediodía.
En el momento en que la joven quiso retirarse a su domicilio, el agresor fue por detrás de ella, agarrándola de su brazo con fuerza para llevarla a otra habitación. La joven trató de forcejear, pero no pudo ante el atacante que igual la logró arrastrar hasta el cuarto donde finalmente la violó.
“La víctima comenzó a gritar y a golpear al sindicado hasta que pudo hacerse soltar e ir donde los demás para que le ayuden; sin embargo, ahí el sujeto se molesta y sacó de su domicilio a todos”, refirió.
Recién el martes en la noche fue puesta la denuncia en la Felcv, porque aparentemente los amigos del agresor la amenazaron con hacerle daño por medio de mensajes en la red de WhatsApp. (eP).
El Apunte
La violación
La violación puede ser una de las experiencias emocionales más devastadoras de la vida de una persona, y las secuelas pueden durar toda la vida. Casi la tercera parte de las mujeres violadas que fueron entrevistadas durante un estudio confesaron que habían pensado en suicidarse, y la inmensa mayoría declaró que esa experiencia había causado en ellas un cambio permanente.