Noticias El Periódico Tarija

Le gestión del actual alcalde de la ciudad de Tarija, Rodrigo Paz, entra en su recta final, este que viene es el último año de los cinco y todos los secretarios pusieron a disposición sus cargos hace algunas semanas, como ya dijimos, una actitud positiva para dejar a la autoridad en libertad para decidir qué hacer.

También dijimos en su momento que Paz se equivocó al formar un gabinete con quienes habían acompañado a Oscar Montes en su administración edil, tal vez al principio podía servir para darle continuidad y dinámica pero luego pecó porque se quedó tal cual y no incorporó gente nueva para terminar de marcar su territorio, de ahí muchos problemas y falencias que se reflejaron en estos cuatro años. Ya no es tiempo de querer comenzar a darle la identidad que no se consiguió antes, será una pérdida de tiempo cuando es lo que más necesita al no atravesar por su mejor momento, con su imagen venida a menos por una serie de errores consecutivos por proyectos muy cuestionados y situaciones que no se supieron capitalizar, como el problema con los micros por ejemplo.

A partir de aquí, Paz necesita un equipo que tenga la suficiente experiencia y frescura para empujar sus obras y mostrarlas a la gente, a la vez, ayudarle a hacer política por la reelección que buscará de manera inminente, creemos. Si, precisa más que nunca un gabinete que haga política mostrando gestión y que no sea un lastre, cuando más bien se debe aprovechar cada espacio para intentar recuperar su imagen y la de la gestión en si, que le servirá como carta de presentación para seguir en el cargo luego de marzo del 2020. Suponemos que el alcalde ya está en esa tarea, nada fácil, porque significa que encuentre profesionales que se la quieran jugar el todo por el todo sabiendo que tienen trabajo solo por corto tiempo con el riesgo de quedar marcados si es que hay cambios en la silla municipal.