BUENOS AIRES, 21 DIC
«No vemos la hora de volver a Buenos Aires», afirmó Marcelo Gallardo, DT de un River Plate que prepara los festejos por la consagración en Copa Libertadores tras la histórica victoria frente a Boca Jrs, su clásico rival.
«Los hinchas de River hubiesen querido más, pero están felices por lo que logramos», agregó el «Muñeco» en referencia al triunfo en Madrid que precedió el inesperado traspié en semifinales del Mundial de Clubes.
Un trofeo que el «millonario» aspiraba sumar en Emiratos Arabes Unidos antes de caer en definición por penales ante el anfitrión Al Ain, que logró una histórica clasificación a la final y definirá la corona con Real Madrid, defensor del título.
Será a continuación del duelo que River jugará con el japonés Kashima Antlers por el tercer puesto del podio y con una formación alternativa, según anticipó su entrenador en la conferencia de prensa previa.
Mientras se repone del duro golpe que significó haber perdido la final histórica en el Santiago Bernabéu de Madrid con el rival de toda la vida, Boca continúa en la búsqueda de un DT para reemplazar a Guillermo Barros Schelotto.
Será el punto de partida para iniciar una nueva etapa en la que se anuncian otras salidas y la llegada de caras nuevas y mantiene expectantes a los aficionados «xeneizes», felices por la inesperada derrota de River en el Mundial de Clubes.
«Festejar derrotas ajenas es de mediocres», les recordó hoy Gallardo, que sí espera para poder festejar la cuarta consagración en Copa Libertadores de River este domingo en el estadio «Monumental».
El mismo escenario que debió albergar la revancha en la final del torneo continental con Boca, cuyo plantel fue atacado mientras se trasladaba hacía allí a bordo de un autobús apedreado por hinchas «millonarios».
Para evitar sorpresas desagradables, el flamante secretario de Seguridad de la ciudad de Buenos Aires, Diego Santilli, hijo del ex dirigente «millonario» Diego Santilli, anticipó medidas acordes a las circunstancias.
«El operativo será similar al de un partido de la Superliga», advirtió Santilli, quien solicitó que sólo concurran aquellos que tengan entrada y quienes no lo eviten «a fin de que los festejos transcurran en paz y armonía».
Santilli reemplazó a quien estaba a cargo del área cuando sucedieron los desmanes en el «Monumental», atribuidos por algunos a una interna en el partido de gobierno (Cambiemos) y otros a un pase de «factura» de las fuerzas policiales.
Esta última hipótesis apuntaba a la «zona liberada» por la que transitó el autobús de Boca, mientras se decía también que los hechos ocurrieron como consecuencia de operativos en los que se arrestó a uno de los líderes de la barrabrava «millonaria».
En ese sentido, se supo que River enfrenta una investigación de la justicia por posibles vínculos del club con «Los Borrachos del Tablón», la facción más radicalizada, en relación con la reventa de entradas.
«Por el momento no hay dirigentes, ni empleados imputados», se informó en la víspera, aunque la justicia detectó que los boletos falsos secuestrados al barrabrava arrestado habían sido impresos supuestamente en de las oficinas del club. River, a pesar del traspié en el Mundial de Clubes, prepara su regreso triunfal a Buenos Aires y se anticipa que el plantel será recibido por una multitud cuando desembarque en el aeropuerto internacional de Ezeiza. Allí se pondrá en marcha el operativo de seguridad que lo trasladará, por una ruta no revelada para impedir imprevistos, hacía el «Monumental», donde River espera disfrutar de la fiesta que frustraron en su momento los violentos y sus cómplices.