El Comercio
China condenó hoy el ataque perpetrado por tres insurgentes contra su consulado en la ciudad de Karachi, al sur de Pakistán, que ha dejado al menos siete muertos, entre ellos dos policías y dos civiles.
«China condena firmemente todo tipo de ataques contra misiones diplomáticas», dijo el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores de China Geng Shuang en una rueda de prensa, y confirmó que todo el personal chino del consulado «está seguro».
El ataque comenzó poco antes de las 9.30, hora local, cuando los atacantes comenzaron a disparar y a lanzar granadas.
Según Geng, el asalto fue neutralizado «de inmediato y de forma efectiva» por las fuerzas de seguridad paquistaníes, y añadió que la parte china ha pedido a Pakistán que «tome medidas» para «garantizar la seguridad de los ciudadanos chinos que trabajan allí».
El portavoz policial paquistaní, Mohamed Ishfaq, anunció hoy que tres atacantes y dos agentes de Policía murieron en el ataque, y que un guardia de seguridad resultó herido.
«Lamentamos la muerte de los dos policías paquistaníes que murieron durante el ataque y expresamos nuestra simpatía a todos los heridos y sus familias», expresó Geng.
«La parte paquistaní todavía está investigando el incidente», afirmó Geng, y detalló que el intercambio de disparos ocurrió fuera del consulado y que «los insurgentes no entraron en ningún momento».