EL COMERCIO
Alrededor de 100.000 viviendas continúan sin energía en Portugal tras el paso durante la madrugada del domingo del huracán Leslie, que afectó especialmente al centro del país y dejó en total 28 heridos leves y 61 desalojados.
El paisaje en localidades como Figueira da Foz, en el distrito de Coimbra (centro), continúa hoy marcado por los troncos caídos a causa del viento y el trabajo frenético de operarios de electricidad para restablecer el servicio prestado por la eléctrica EDP, que ha tomado medidas sin precedentes.
La compañía ha declarado el «estado de emergencia» en Coimbra, una medida nunca antes adoptada en su historia y que implica movilizar todos los recursos disponibles a nivel nacional.
Asimismo, EDP indicó en un comunicado que recurrirán a «ayuda internacional, empezando por las empresas congéneres de España», si no consiguen «resolver el problema rápidamente», en alusión a los postes de alta tensión caídos o doblados a causa del huracán.