RIAD, 10 OCT
«Saldremos a ganar», promete Lionel Scaloni, quien dirige en forma interina a la selección «albiceleste» con la que debutó goleando 3-0 a Guatemala antes de igualar sin goles con Colombia en sendos amistosos disputados en Estados Unidos.
Dos duelos que dieron inicio a un nuevo proceso tras la frustrante participación en el Mundial de Rusia del que Argentina, al mando de Jorge Sampaoli, se despidió en octavos de final frente a Francia, a la postre campeona.
La salida «consensuada» de Sampaoli obligó a echar mano a Scaloni, que estaba a cargo de los seleccionados juveniles y asumió las riendas de la mayor justo cuando Lionel Messi decidió tomarse un descanso.
Harto tal vez de las críticas recibidas luego de otra opaca participación mundialista argentina, el astro del Barcelona dio un paso al costado, aunque algunos especulan con su posible retorno en breve.
Sergio Agüero, Gonzalo Higuaín y Angel Di María tampoco forman parte de este nuevo ciclo «albiceleste» con la mira puesta en el Mundial de Qatar 2022 y, más acá en el tiempo, en la Copa América de Brasil del próximo año.
Hay quienes aseguran que para entonces Argentina volverá a contar con Messi (frustrado por Chile en las finales de ese torneo en 2015 y en 2016), aunque también quienes afirman que el regreso del astro podría adelantarse.
Los dos amistosos con México (entrenado interinamente por el brasileño Ricardo «Tuca» Ferreti), el 17 y el 20 de noviembre en estadios argentinos aún no definidos y confirmados hoy por la Femexfut, podrían marcar el retorno del astro.
Mientras eso sucede, Argentina (11) volverá a rendir examen frente a Irak (89), de la que la separan 78 puestos en el ranking de la FIFA de septiembre pese a lo cual Scaloni advierte: «En el fútbol de hoy, no hay rivales fáciles».
De cara a este primer compromiso el entrenador argentino sí podrá contar con Lautaro Martínez, flamante jugador de Inter de Milán que se perdió los amistosos con Guatemala y Colombia por una dolencia muscular.
Desde el «Calcio», Scaloni también convocó al capitán y goleador «nerazzurro», Mauro Icardi, quien sería preservado para el choque con Brasil, y también con Paulo Dybala, de buen momento con Juventus.
Dos representantes de la «vieja guardia» volverán al combinado nacional para estos amistosos: el arquero Sergio Romero, baja de último momento en el Mundial por una lesión, y el zaguero Nicolás Otamendi, del Manchester City. «Mañana saldremos a la cancha con los que mejor estén», advirtió Scaloni, que preservaría a Otamendi para el duelo con Brasil y dispondría como centrales a Germán Pezzella y a Ramiro Funes Mori, de buena actuación en los amistosos previos.
Rodrigo de Paul, jugador de Udinese, formará dupla ofensiva con Martínez, asistidos por Dybala, Franco Vázquez, del Sevilla, y Maximiliano Meza, jugador de Independiente y otra de las caras nuevas pese a que disputó el Mundial.
Ausentes por lesión el arquero Franco Armani y el volante Exequiel Palacios, de River Plate y con buenas actuaciones en el inicio del ciclo Scaloni así como el delantero Cristian Pavón, de Boca Jrs, otro que también estuvo presente en Rusia.
Estas bajas dieron lugar a algunas suspicacias, pues los rivales en el Superclásico del fútbol argentino están clasificados para las semifinales de la Copa Libertadores, donde chocarán con Gremio (último campeón) y Palmeiras.
Dos exponentes del fútbol brasileño que, con Neymar como estandarte y Tite en el banco de suplentes, será el próximo rival de Argentina el martes en King Abdullah Sports City de Yeda, a 951 kilómetros de distancia de Riad.
El estadio Prince Faisal bin Fahd de la capital saudita será el escenario del duelo de mañana con un Irak que estrena técnico: el esloveno Srecko Katanec, quien también tomó las riendas de esa selección en forma interina.
Un antecedente en favor del seleccionado asiático es su triunfo ante Argentina por 1-0 en la fase de grupos del Mundial Sub-20 que se disputó también en Arabia Saudita, en 1989, y del que ambos se despidieron en cuartos de final.
Irak perdió luego 2-1 con Estados Unidos y Argentina 1-0 con Brasil, aunque ambos serían derrotados por Nigeria y por Portugal, a la postre campeón de ese torneo cuando Cristiano Ronaldo tenía apenas cuatro años de edad.
Hoy, a los 33 años el astro luso que brilla en Juventus también se tomó un descanso de su selección, pero no le cerró las puertas definitivamente, algo que muchos esperan Messi imite para que Argentina vuelva a disfrutar de su fútbol.