El Comercio
La ciudadana rusa Maria Butina acusada de ser agente para su país tuvo contactos de alto nivel en Washington más amplios de lo que se sabía anteriormente, al participar en 2015 de reuniones entre un funcionario ruso de visita y dos autoridades del Sistema de la Reserva Federal y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Las reuniones, reveladas por varias personas familiarizadas con las sesiones y un informe de un grupo de expertos de Washington que las organizó, involucraron a Stanley Fischer, vicepresidente del Sistema de la Reserva Federal en ese momento, y Nathan Sheets, entonces subsecretario del Tesoro para asuntos internacionales.
Un juez ordenó el miércoles a Maria Butina, de 29 años, que permanezca encarcelada hasta su juicio luego de que fiscales de Estados Unidos argumentaran que tiene vínculos con la inteligencia rusa y podría huir del país norteamericano. Maria Butina se declaró inocente de los cargos de que actuó como agente extranjero para Rusia.
Maria Butina trabajó para Torshin, que tiene estrechos vínculos con el presidente ruso Vladimir Putin, y se desempeñó como su intérprete en diversos eventos en Washington.