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No existe un censo sobre el número de menores de edad que están trabajando en la ciudad 
SAÚL CARDOZO/ BOLINFO/ TARIJA

(elPeriódico- Diciembre 16/ 2017) En la ciudad de Tarija es común ver a niños trabajando en mercados, calles y  locales, a pesar de que el Código Niña Niño y Adolescente prohíbe que menores de 14 años, tengan actividades económicas.

Sin embargo, existe en la norma la excepcionalidad de niños de 10 años para arriba, si su situación es extrema. 

El Código Niño, Niña, Adolescente, fue aprobado el año 2014  la Asamblea Legislativa Plurinacional buscaba “reconocer, desarrollar y regular el ejercicio de los derechos de la niña, niño y adolescente”. 

Paradójicamente, esta ley ha pasado a la historia, convirtiendo  a Bolivia en el único país del mundo donde es legal el trabajo infantil.

A falta de argumentos jurídicos, quienes defienden que los niños sean explotados desde los 10 años, se basan en el mismo código que determina que las defensorías de la niñez deben registrar, autorizar y hacer seguimiento a los más de tres millones de niños que trabajan en Bolivia, según encuesta nacional del Instituto Nacional de Estadística (INE). 

Por ello,  el director de la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia, Ramiro Pérez, dijo que no tienen un dato exacto de cuántos  menores de edad se encuentran trabajando en la ciudad de Tarija.

La Alcaldía solo tiene  los antecedentes de 85 niños que trabajan en los mercados de la ciudad.

“El Gobierno Municipal cuenta con un programa de niños trabajadores, donde hay técnicos que están realizando intervenciones  en varios temas”, aseguró. 

Pérez acotó que desde la Alcaldía realizan acciones preventivas de protección e informes psicosociales para ver cómo se encuentran ellos emocionalmente realizando estas actividades y si lo hacen por su propia voluntad o están obligados por su padres. 

También realizan un informe social, para conocer dónde vive el niño trabajador, con quién vive y qué hace con el dinero que gana por su trabajo. 

“Como Defensoría también realizamos un informe médico y así se conoce cómo se encuentran ellos de salud”, apuntó. 

La Defensoría dentro del trabajo que realiza con los niños trabajadores, también hace un seguimiento educacional, porque  inculca que la principal meta debe ser el estudio.

“Realizamos un registro de los niños comprendidos entre los 12 y 18 años de edad que realizan actividades por cuenta propia y entre ellos,  están los trabajos en los mercados ayudando a sus padres, como también a los que venden periódicos, los lustrabotas y otros”, acotó.


Defensor del Pueblo

Por su parte,  la delegada del Defensor del Pueblo en Tarija, Carola Romero Pacello, lamentó la situación que viven los niños trabajadores, porque a pesar de las políticas que están efectuando y surgiendo a partir del análisis de que la situación laboral no puede ser admitida para los menores,  sino que debe garantizar un desarrollo integral a partir de la formación escolar.

“No se debe dejar de dar recursos para lograr la finalidad,  puesto que se da una suerte de vulneración de derechos incuestionable a partir de la admisión de los pueblos, por eso deben  existir las políticas de rescate oportunas”, explicó.

La Unión de Niños y Niñas Trabajadores de Bolivia (Unatsbo), es un sindicato de niños trabajadores que cuenta con unos 15.000 miembros,  conocido por demandar abiertamente la legalización y regulación del trabajo infantil en Bolivia.

Mientras tanto,  la directora de Orden y Seguridad de la Alcaldía, Susana Pantoja Ballivián, indicó que cuando se habla de trabajo infantil, el hecho tiene  diferentes connotaciones, porque son personas que no tienen la oportunidad de tener una niñez, una oportunidad de educación e inclusive  de relaciones familiares, estando expuestos a peligros que otorga la sociedad.

“Cuando hablamos de esta temática, tenemos que visualizar desde un macro escenario, donde los niños lamentablemente están expuestos a mayores peligros que cualquiera otra persona en condiciones laborales”, apuntó.
Cuestión cultural

Históricamente, el tema del trabajo infantil ha generado polémica en Bolivia y otros países andinos, como Perú, donde hay personas que creen que es normal que colaboren desde pequeños con las tareas del hogar para mantener a la familia.

«En esta región, los niños son considerados parte activa de la sociedad y de la economía familiar y desde pequeños cumplen un rol en la comunidad», explicó una trabajadora de la organización de Derechos Humanos en Tarija.
Explotación infantil

El fiscal departamental de Tarija, Gilbert Muñoz Ortiz, dijo que la trata de personas tiene en su tipología penal que cuando por engaños, resulta explotar laboralmente o sexualmente a niñas, niños o adolescentes, está previsto como delito de gravedad.

“Son temas de contravenciones y prohibiciones de derechos específicos que están establecidos en el Código de la Niñez y la Adolescencia”, mencionó. (eP).
DATOS

La Unión de Niños y Niñas Trabajadores de Bolivia, es un sindicato de menores trabajadores que cuenta con unos 15.000 miembros.
DATOS

Bolivia es el único país en el mundo que permite el trabajo infantil desde los 10 años. 
EL APUNTE

Defensoría registrará a niños trabajadores

Tras existir a los niños trabajadores en diferentes zonas de la ciudad, en especial en los centros de abasto, la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia procederá a registrar a los menores que realizan alguna labor y que reciben remuneración a cambios, valga aclarar que los formularios fueron entregados el pasado año por el Ministerio de Trabajo.

El director de la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia, Ramiro Pérez, dijo que esta instancia procederá a registrar a todos los niños, fuera de ello,  pretenden realizar un seguimiento a los menores, porque la mayoría debe llevar el sustento económico hasta sus hogares.

“Debemos tomar en cuenta que varias familias son muy pobres y a veces,  todos deben de cooperar, pero siempre existen parámetros de control que  verificamos”, dijo Pérez.

NOTA DE APOYO

Bono que ayuda a que niños estudien 
Bolivia puso en marcha desde el año 2006,  un programa Bono Juancito Pinto, que, parece ser, está teniendo un resultado positivo en tanto que consigue aumentar significativamente la permanencia en el sistema educativo de los niños que lo reciben.

El ministro de Educación,  Roberto Aguilar Gómez, aseguró que existe una importante reducción del abandono escolar de menores. 

Según el ministro antes de este bono,  la tasa de abandono era de 5.4% y ahora se encuentra en el 2% en todo el país, teniendo  planificado  bajar a un 1%.

“Todos los aspectos llevaron a que hubo una importante reducción en la tasa de abandono, es decir que de cada cien niños, cinco se iban a lo largo del año y ahora estamos por el 2 %, se logró que tres niños permanezcan de manera continua en clases y no abandonen”, explicó.

Aguilar, refirió que según análisis técnico, científico que  realizaron sobre los alcances del bono Juancito Pinto,  hay factores motivacionales que incidieron en una menor deserción en las escuelas.

“Sobre el bono Juancito Pinto, trabajaron tres instituciones, una el Ministerio de Educación, a través del acompañamiento de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), la Unidad de Análisis de Políticas Sociales y Económicas (Udape),  y un organismo internacional.