Más allá de los pormenores, es una buena noticia que haya un convenio para hacer la planta de tratamiento de San Blas en la ciudad de Tarija entre la Gobernación y el municipio, se espera que no se quede en eso solamente y se camine para concretar la obra que es de muy alta necesidad. Seguramente hay muchas observaciones hasta de carácter legal pero es un anuncio que genera esperanza por la urgencia que se tiene en materia de saneamiento básico, no resuelve el problema en si pero si se concreta es un avance importante. Lo que aún no esta claro es si los vecinos o comunarios aceptaron que se la haga en su zona, ya que en últimos días su postura fue radical rechazándola.
Esta planta no sustituye a la que se debe emplazar en la margen izquierda del río Guadalquivir, la macro planta, posiblemente en San Luis, es la que recibirá las aguas negras del margen derecho y tendrá un costo muy inferior a la otra, se calcula unos Bs. 10 millones. Se debe tener especial cuidado considerando que existe un estudio que señala que podría ser ejecutada en una zona susceptible de inundación por ser lecho o cauce del río, lo que ocasionaría la pérdida de la inversión y un posible desastre ambiental, no esta demás que se tomen en cuenta las conclusiones de dicho documento.
Otro aspecto que es motivo de observación es que se haya hecho el anuncio de que la licitación sería «llave en mano», cuando esa modalidad es la que rechaza el gobierno nacional para la planta de San Luis, queremos entender que se tomaron todos los recaudos técnico legales porque si no es así, esto podría quedar sólo en un anuncio ya que podrían darse observaciones que frenen el proyecto y en función de la responsabilidad pública, no considerar esos aspectos es en definitiva un perjuicio que afectaría a la gente.
