Dicen que hay que recocer el aporte de los grandes hombres y mujeres cuando aún pueden disfrutar de ese reconocimiento, saber que su labor no fue en vano, saber que las generaciones siguientes valoran el esfuerzo y sacrificio en nombre de… por eso cada dia debemos aprender a no esperar la ausencia para resaltar su presencia.
La Asamblea Legislativa Departamental hizo algo que vale la pena destacar, otorgó un muy importante reconocimiento al Dr. Óscar Zamora Medinacelli, «Motete»… o «Comandante Rolando», como se le llamaba en sus tiempos de guerrillero, sin duda un hombre con luces y sombras como todos, pero alguien que dio su vida por Tarija, que se la jugó por la tierra que lo vio nacer. Motete Zamora fue Alcalde de la ciudad, Prefecto del Departamento, representante nuestro ante el Congreso Nacional varias veces, ministro de Estado, diplomático, etc… un personaje polifacético que supo hacerse querer por su carisma particular, por esa manera de llegar a la gente, por saber leer lo que la gente le quería decir, un hombre sencillo, simple, que nunca abandonó su «peta» blanca que tanto le sirvió en campañas electorales y ni tampoco se dejó emborrachar por el poder.
Óscar Zamora fue uno de los luchadores por las regalías de Tarija, un político que defendía su tierra aún en contra del gobierno del que era parte, así se lo contó a un buen amigo un tío que entonces ocupaba un cargo destacado en YPFB y Motete era senador nacional. Además, no se le puede desconocer su gran aporte a la democracia, su lucha por recuperarla, su guerra contra la dictadura, sus convicciones de izquierda y su pragmatismo maduro para tomar decisiones en bien del terruño.
Mucho se puede hablar sobre este político de cepa, de pura raza, quienes aún lo vimos en sus lides tenemos la obligación de contarles sobre él a nuestros hijos y generaciones futuras, el nombre de estos tarijeños no se puede perder…por eso, a pesar de su delicado estado de salud, saludamos que se le haya reconocido su valioso aporte, definitivamente Motete Zamora ha sabido escribir su entrega en las páginas de la historia regional y nacional.