Noticias El Periódico Tarija

Debemos amar de tal forma a las personas que sufren que no solo sientan nuestro amor, sino el amor de Dios por ellas.

Es eso que ocurre cuando vivimos el amor de la manera como Jesús nos enseñó, nos convertimos en instrumentos en las manos de Dios. A través nuestro el mismo Dios llega hasta las personas.

Muchas veces las personas hacen súplicas a Dios y sin saberlo somos la respuesta a su petición.

 

Otras veces podemos ser la respuesta inmediata a una necesidad que se presenta para alguien que espera en la Providencia Divina.

 

En fin, Dios quiere actuar por medio de nosotros llevando consuelo a quien llora, dando aliento a quien se encuentra solo y sin fuerzas, saciando el hambre y la sed de quien necesita, curando enfermos, vistiendo a los desnudos, instruyendo a los ignorantes y siendo guía para los desorientados.

 

Compartir, hacer mío el dolor del otro, para que Dios llegue a todos aquellos que sufren.