Noticias El Periódico Tarija

Una ciudad en su planificación tiene que aprovechar mejor sus espacios y distribuir las actividades que en ella se realizan para que estas no colisionen entre si ni compliquen su funcionamiento y desenvolvimiento. Las urbes que instalan ferias por aquí y por allá, usando calles, parques y plazas sin ton ni son, se vuelven tóxicas para el buen vivir, caóticas de por si. Nadie dice que sea fácil organizar, no se sugiere que sea tarea sencilla hacerlo pero hay profesionales en eso, no se puede improvisar por más sentido común y buena voluntad que exista.

En medios como el nuestro muchas veces chocan la tradición y costumbres con la viabilidad práctica que se le debe dar a la ciudad en crecimiento, un ejemplo claro es el de la feria de Santa Anita, muy enraizada en el pueblo, tan nuestra que tiene hasta un lugar exclusivo como es la calle ancha, la calle Cochabamba, una de las más importantes que tenemos pues vincula el lado oeste del casco viejo con el este de reciente expansión con barrios muy poblados, nos une de sur a norte y viceversa con la populosa zona comercial de la loma y por ahí hacia el mercado campesino. Atraviesan la calle Cochabamba otras que son troncales como la Gral. Trigo, Sucre, Campero, Colón, Campos, Méndez, etc… con las que nació Tarija, es decir, no es poca la influencia de esta arteria en el diario vivir de sus ciudadanos. Ahí radica la contradicción pues al cerrarla para Santa Anita, se provoca un caos absoluto en esta urbe mal planificada, de calles estrechas, veredas anchas y sobre poblada por vehículos de cuatro y dos ruedas, el requerimiento de parqueos se multiplica por mil y la oferta de los mismos es cada vez más deficiente.

Por eso, aunque duela, aunque signifique atentar contra esas costumbres, se debe analizar seriamente y sin apasionamientos qué hacer con Santa Anita en cuanto a su ubicación, por lo menos debe abrirse un debate sano, pro activo y amable, de buena voluntad en el que nadie actúe o reaccione como si alguien pretendiera atentar contra el, es necesario hacerlo, es urgente hacerlo. Debemos construir juntos nuestro futuro tomando juntos las mejores decisiones.