Noticias El Periódico Tarija

Los años siguen pasando y los problemas de siempre continúan vigentes, sin soluciones, aunque esta vez se ve una luz al final del túnel, uno de ellos es el relacionado al destino de las aguas negras de la ciudad de Tarija que siguen cayendo en lagunas de oxidación colapsadas que no cumplen su función y pero aún, no reciben el mantenimiento adecuado. Pasa el tiempo y la situación es más compleja por el crecimiento de la población, hoy tenemos más barrios que hace 10 años atrás, tenemos más gente que hace una década y sin embargo tenemos las mismas lagunas y un proyecto de planta de tratamiento «colgado» sin saber por que.
Es de conocimiento general que es más que urgente la implementación de una planta de tratamiento de aguas residuales, sin embargo los esfuerzos por concretarla no se sienten, es como si una «mano negra» estuviera postergando el proyecto. La cooperación holandesa dono recursos económicos para tal efecto pero los perdimos por la dejadez o llamase lo que sea, se trabajó en estudios serios con la ayuda de técnicos europeos y argentinos y supuestamente se tenía todo para lanzar la licitación y algo sucedió. La unidad técnica que se creo y encargó de hacer dichos estudios simplemente fue descuartizada y enterrada en sus propias investigaciones y con ella, lo que se hubiera avanzado para concretar el proyecto. La oposición incomprensible de ciertos dirigentes que aparecieron justo cuando todo estaba listo y desaparecieron cuando consiguieron frenar la licitación respectiva, por supuesto que llama a atencion. Son un sin número de elementos que conjugados sirvieron para echar por tierra cualquier esfuerzo para terminar con este grave problema que atenta contra la salud pública y no sólo en esta ciudad.

La cuestión del lugar del emplazamiento sigue siendo un tema pendiente y varios largos etcéteras que revelan que nunca se trabajó con seriedad ni con la real intención de lograr el objetivo. Las preguntas suman más que las respuestas sobre porque lo que debería preocuparnos a todos tiene tantos gratuitos detractores y peligrosos enemigos, al punto de eficazmente interponerse cada vez que la planta de tratamiento parece convertirse en realidad mientras el pueblo sigue hundido con sus necesidades básicas pendientes. Hoy tenemos una buena noticia, se anuncia la licitación del proyecto, esperamos que no sea un anuncio más y está vez si se lo concrete, tenemos que creer en nuestras autoridades aunque otras años atrás nos dijeron lo mismo y no cumplieron.