El Virreinato del Perú, actual territorio de Bolivia, fue creado en el año 1542 con el nombre del Virreinato de Nueva Castilla, hasta la creación del Virreinato del Río de La Plata establecido en 1776. En el caso particular de lo concerniente a Tarija, el registro histórico señala un territorio original aproximado de 336.623 kilómetros cuadrados que fueron disminuyendo hasta los actuales 37.623 kilómetros cuadrados, como resultado de disputas territoriales, una cruenta guerra y tratados diplomáticos.
La más alta autoridad jurídica y administrativa en el territorio del Alto Perú, durante los tres siglos de la colonia, fue el organismo conocido con el nombre de Audiencia de Charcas.
Este organismo constaba de cinco oidores y un presidente, más algunos empleados subalternos. Las prerrogativas civiles y eclesiásticas de las que gozaban sus miembros eran tan grandes que en ocasiones crearon serio; conflictos de potestad, especialmente con la iglesia.
El presidente gozaba de varios títulos, entre los cuales constaba el de capitán general de La Plata. En América del Sur la Audiencia de Charcas gozaba de la más amplia preeminencia después de la de Lima. La Real Audiencia de Charcas fue creada por Cédula de 4 de septiembre de 1559, como parte del Virreinato del Perú, y regulada por reales cédulas de fecha 29 de Agosto de 1563, del 1 de octubre de 1566 y 2 de mayo de 1573, recogidas posteriormente en Recopilación de Leyes de Indias del año 1680 dada en Valladolid; sus límites fueron fijados por Cédula de 29 de agosto de 1563.
Posteriormente el mismo rey Felipe II, quien había fundado la Audiencia, le señaló nueva jurisdicción quitándole el distrito y término de la ciudad del Cuzco para hacerla depender de la Audiencia de los Reyes. Los límites de la Audiencia de Charcas quedaron definidos por el norte hasta el Collao (Ayaviri y Asillo), provincias de Sayabamba y Carabaya; al noroeste las provincias de Moxos y Chunchos, al este y sudeste las tierras pobladas por Andrés Manso y Ñuflo de Chávez (Chaco Boreal) y las jurisdicciones de Tucumán, Juries y Diaguitas. En el siglo XVII (1617) estos límites fueron reducidos, separando de la Audiencia de Charcas el gobierno del Río de La Plata.
Por el sur, pertenecía a la Audiencia de Charcas la zona del Desierto de Atacama hasta el paralelo 25º 30′ (desembocadura del Río Salado). Este último límite se mantuvo hasta la fundación de la República, quedando incorporada esa zona a Bolivia con el nombre de Departamento del Litoral. Toda la jurisdicción de esta Audiencia se llamaba “Nuevo Reino de Toledo” desde los tiempos de Pizarro y Almagro. El primer presidente de la Audiencia fue Pedro Ramírez de Quiñones y el cuerpo de la misma estaba compuesto por los Oidores Juan Matienzo, Pedro López de Haro y el Licenciado Recalde.
La Audiencia y Cancillería Real de La Plata de los Charcas, conocida simplemente como Audiencia de Charcas, zona conocida como Charcas, llamada posteriormente Alto Perú, hoy Bolivia. Hasta 1776, fue parte del Virreinato del Perú, luego fue parte del Virreinato del Río de la Plata. El Virrey del Perú la anexó provisionalmente a su virreinato en 1810. Tuvo su sede en la ciudad de La Plata, llamada también Chuquisaca, Sucre desde 1839. La Audiencia de Charcas en sus inicios tuvo bajo su jurisdicción a los actuales países del cono Sur y la explotación de la riquísima mina de plata de Potosí.
Transcripción de la redacción del Acta original de la jurisdicción que abarcaba los territorios de la Real Audiencia de Charcas.
«…En la Ciudad de la Plata de la Nueva Toledo, Provincia de los Charcas, en el Perú, resida otra nuestra Audiencia y Chancillería Real: con un Presidente: cinco Oidores, que también sean Alcaldes del Crimen un Fiscal: un Alguazil mayor: un Teniente de Gran Chanciller, y los demás Ministros y Oficiales necesarios, la cual tenga por distrito la Provincia de los Charcas, y todo el Collao, desde el Pueblo de Ayabiri, por el camino de Hurcosuyo, desde el Pueblo de Assillo por el camino de Humasuyo, desde Atuncana, por el camino de Arequipa, hacia la parte de los Charcas, inclusivé con las Provincias de Sangabana, Carabaya, Iuries y Dieguitas, Moyos y Chunchos, y Santa Cruz de la Sierra, partiendo terminos: por el Septentrion con la Real Audiencia de Lima, y Provincias no descubiertas: por el Mediodia con la Real Audiencia de Chile: y por el Levante y Poniente con los dos Mares del Norte y del Sur, y línea de la demarcación entre las Coronas de los Reynos de Castilla y de Portugal, por la parte de la Provincia de Santa Cruz del Brasil. Todos los cuales dichos términos sean y se entiendan, conforme á la ley 13 que trata de la fundacion y ereccion de la Real Audiencia de la Trinidad, Puerto de Buenos Aires, porque nuestra voluntad es, que la dicha ley se guarde, cumpla y ejecuté precisa y puntualmente…». La dicha ciudad de la Plata con más de cien leguas de tierras alrededor por cada parte.
Después de consolidar la República, el palacio o casa solariega de la Audiencia de Charcas, fue intervenida donde los oidores habían sesionado por más de doscientos cincuenta años dictando sentencias de toda índole. Durante el proceso de enajenación que comenzó bajo la presidencia de Antonio José de Sucre, consolidándose en la gestión del Mariscal Andrés de Santa Cruz, el palacio posteriormente albergó en forma temporal dependencias administrativas del naciente Poder Judicial, como una Academia de Jurisconsultos. Hoy, en la actualidad, la antigua casona de construcción arquitectónica con arcos y capiteles de arte dórico vislumbra en su interior una belleza inigualable desde tiempos de la Colonia, llamando la atención su techo sumamente alto. Al fondo se aprecia un patio con losa de piedra labrada inundado de luz y con una fuente de aguas cantarinas; en el segundo piso, ambientes amplios con ventanales y puertas labradas, con balcones de acero decorado. Por lo demás, esta fortaleza otrora en poder del Virreinato del Alto Perú, ocupaba nada menos que casi un manzano en pleno centro de la ciudad de Sucre.
Fuentes: Luis de Fuentes y Vargas y la Fundación de Tarija. Universidad Tomas Frías. Potosí. 1975
Las Tejas de Mi techo. Bernardo Trigo Pacheco. Tarija. 1991
Archivo de Sevilla. España. Biblioteca Mundial Hispana. Madrid. 2012