Noticias El Periódico Tarija

De ninguna manera lo decimos con el ánimo de polemizar creyendo siempre que más vale tarde que nunca, que es mejor hacerlo ahora que no haberlo hecho nunca, vemos con más sorpresa que beneplácito el decreto del Gobernador Adrián Oliva que dispone una serie de medidas correctivas en Servicios Eléctricos de Tarija (Setar).

Pero ¿ por qué la sorpresa?, simplemente porque Oliva tiene en sus manos Setar desde hace dos años atrás, no es poco tiempo y ya no se le puede echar la culpa a quienes estuvieron antes, ya corrió bastante agua bajo el puente como para querer mostrar que no se sabía qué pasaba en esta empresa… vapuleada, manoseada, abusada…desde siempre. Se pretende terminar con ciertos beneficios a favor de algunos, con aquellos que cobran 15 sueldos por año, con esos supernumerarios en el área administrativa, con esa carencia de personal en el área técnica… esta muy bien pero… ¿ recién se entera el Gobernador que esto sucede en Setar?, ¿cuál es la novedad si ya lo sabíamos todos?, ¿hace cuanto que esta empresa arroja números rojos y sobre todo presta un pésimo servicio?… eso es lo que sorprende, que Oliva lo planteé de esta manera como si poner orden no hubiera estado en sus manos estos últimos dos años. Más la pregunta que cabe es ¿por qué no lo hizo antes?, ¿ por qué no promulgó un decreto así antes? o ¿ si el decreto servirá de algo?

Dudamos que Setar sea una empresa viable, dudamos que pueda revertir sus millonarias pérdidas, no creemos que pueda ser más eficiente, vemos difícil que pueda prestar un mejor servicio, dudamos que los políticos la dejen en paz para introducir mejoras técnicas. La debacle de Setar vino sucediendo ante la vista y paciencia de todos, incluso del Gobernador, los miles de reclamos por mala facturación, por cortes de energía, las denuncias de corrupción, etc. se volvieron parte de «lo normal» en Tarija y parece que «nos dormimos» en la atención del problema. Hoy cuando el agua esta por encima del cuello, cuando no es ni necesaria una auditoría para que la gente se de cuenta lo que pasa con Setar, parece que recién querer aplicar medidas correctivas saben más a «pataleo de ahogado» que a soluciones reales y posibles en una empresa que parece haber tocado fondo.