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El presidente Evo Morales pidió el miércoles al papa Francisco interceder por la liberación de los nueve bolivianos detenidos en Chile, y demandó enviar un delegado pontificio al penal de Alto Hospicio, en Iquique para el resguardo de sus derechos y la verificación de su situación.
«A nombre del pueblo y el Gobierno boliviano le ruego (papa Francisco) interponer sus buenos oficios para la pronta solución de este caso que debe concluir con la liberación de los nueve bolivianos», establece la carta que envió el mandatario al pontífice, a la que dio lectura en conferencia de prensa en Palacio Quemado.
El 19 de marzo, nueve bolivianos, dos militares y siete civiles fueron detenidos en un incidente en frontera cuando cumplían tareas de lucha contra el contrabando, tres días después fueron enviados al penal de Alto Hospicio con detención preventiva.
Morales, en la misiva explicó que determinó acudir a la principal autoridad de la Iglesia Católica en atención a su humanidad demostrada por los que sufren y por los más débiles.
El jefe de Estado dio cuenta de la «arbitraria» detención de los connacionales, de la violencia que sufrieron, como también de la discriminación de la que fueron objeto sus familiares cuando los visitaron en Chile.
«Hasta hoy, más de 50 días desde que los nueve bolivianos fueron detenidos y recluidos en el centro penitenciario por el simple hecho de cumplir su labor contra el delito de carácter transnacional como es el contrabando», señala parte de la nota.
El presidente indígena reiteró sus felicitaciones por los cuatro años de pontificado de Francisco, el primer Papa latinoamericano, «amigo de los pobres».