IGOR GUZMÁN/BOLINFO/TARIJA
(elPeriódico, marzo23/2017)
Una mujer fue víctima de una violación perpetrada por un “amigo” al que no veía durante mucho tiempo. Todo sucedió en un alojamiento conocido como La Chapaquita. La denuncia detalla que la agresión sexual sucedió luego de que el hombre emborrachó a la víctima en un local ubicado en la avenida Circunvalación, cerca de una estación de servicio.
El jefe de Relaciones Públicas del Comando Departamental, capitán Luis Carvajal, indicó que la denuncia de violación fue presentada por la víctima recién anteayer. Manifestó que el miércoles 15 de marzo fue violada por su “amigo”, quien la indujo a ingerir bebidas alcohólicas para luego llevarla a un alojamiento ubicado en la zona del mercado Campesino.
“La víctima recibió un mensaje de WhatsApp, de un amigo que hace tiempo no veía, quedando en encontrarse. El denunciado le invita a tomar con otro amigo, después aparece otro, que le dice al sindicado que lo acompañe a buscar a otro amigo junto a la mujer, a la avenida Circunvalación. Van y no había nadie. Entonces se ponen a beber vino hasta que la víctima queda inconsciente”, dijo.
El lugar donde ingerían bebidas alcohólicas estaba a una cuadra del surtidor, es ahí donde bebieron hasta la noche, y la víctima no recuerda cómo llegó al alojamiento La Chapaquita, ya que despertó casi a mediodía, sin ropa y con marcas en el cuello.
La agredida, después de levantarse, averiguó que fue llevada a ese lugar por su “amigo”, a quien ahora denunció por violación y robo de su celular. Por lo que el caso pasó a conocimiento de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv), que continúa con la investigación del caso, para aprehender al acusado.
Para conocer la Ley 348
En el artículo 308, sobre violación, se detalla que “se sancionará con privación de libertad de quince (15) a veinte (20) años a quien mediante intimidación, violencia física o psicológica realice con persona de uno u otro sexo, actos sexuales no consentidos que importen acceso carnal, mediante la penetración del miembro viril, o de cualquier otra parte del cuerpo, o de un objeto cualquiera, por vía vaginal, anal u oral, con fines libidinosos; y quien, bajo las mismas circunstancias, aunque no mediara violencia física o intimidación, aprovechando de la enfermedad mental grave o insuficiencia de la inteligencia de la víctima o que estuviera incapacitada por cualquier otra causa para resistir”.