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En un año sin abrazos, por las distancias que ha marcado la pandemia de coronavirus, un abrazo se ha convertido en una de las imágenes de la semana en España: el de una joven de tan solo 20 años, voluntaria de Cruz Roja, que trataba de consolar a un joven de Senegal que acababa de cruzar la frontera entre Marruecos y España en la ciudad de Ceuta.

La joven se llama Luna y en las imágenes que han circulado por las redes sociales se aprecia cómo da agua al joven y cómo este llora desconsoladamente y se apoya en ella, mientras que a pocos metros personal de la ONG atiende a un amigo suyo intentando salvarle la vida.

Tras la difusión inicial de la instantánea, la joven fue identificada y empezó a recibir en sus perfiles de las redes sociales comentarios racistas, xenófobos y machistas e, incluso, amenazas. Después de esa avalancha, la voluntaria ha decidido echar el candado a las redes.

Algunas personalidades relevantes cercanas al partido de ultraderecha Vox han sido señaladas como instigadoras de este acoso. Es el caso de la periodista Cristina Seguí, que, ante esta fotografía que muestra el lado más humano de la crisis migratoria que ha vivido la ciudad española enclavada en el norte de Marruecos, solo se le ha ocurrido decir que «pocas imágenes reflejan mejor la decadencia moral»: «Oenegistas abrazando a un ilegal tras pasar 4 minutos en las ‘gélidas’ aguas mediterráneas, y él aprovechando la turgencia de sus senos…», publicaba en Twitter.

El europarlamentario de Vox, Hermann Tertsch, no se ha quedado atrás y ha tuiteado: «La víctima y la salvadora o el abusador y la idiota. Toda una representación de Europa haciendo el gilipollas».

Sin embargo, el alud de solidaridad que ha venido después ha sido mucho mayor que el de odio. #GraciasLuna ha sido ‘trending topic’ en España y ha dado la vuelta al mundo. Periodistas, políticos, artistas y personas anónimas han querido mostrar su apoyo a Luna, mientras que muchos de ellos han optado por cambiar su imagen de perfil por esta foto.

Este jueves Luna ha explicado en la televisión pública cuál es la historia detrás de este abrazo, que refleja la situación de millones de personas que se ven obligadas a dejar sus hogares en busca de un futuro.

«Un chico desesperado pensando que su amigo se moría, recién llegado, habiendo pasado nadando, llorando desconsoladamente todo el rato y abrazándome, solo lloraba«, ha relatado. 

La voluntaria también ha referido la desesperanza del joven ante la perspectiva de la devolución a Marruecos: «Hubo un momento en que se empieza a dar con piedras en la cabeza porque estaba viendo que los estaban devolviendo a todos y se quería matar«.

«Tenía los ojos rojísimos y miraba como si nunca hubiera visto una persona, como si fuera la primera vez que sale a la calle: desesperado. El hecho de abrazarme era como su salvavidas», ha contado Luna con la voz entrecortada.