El ‘football’ apenas tiene terrenos que no haya conquistado Pep Guardiola. Anfield era un reducto en el que el exentrenador del Barcelona no había ganado… hasta que lo hizo goleando. A la sexta fue la vencida. El Manchester City es un ciclón al que ni el Liverpool de Klopp, experto en exprimir sus fallos, pudo frenar. Un abismo separa a ambos. Los ‘citizens’ dieron un golpe a la Premier goleando (1-4) al vigente campeón bajo The Kop. Un tortazo que aleja al ‘Pool’ a 10 puntos del liderato con un partido más. Un baile de época. Un ‘meneo’ histórico.
El Liverpool encadena tres derrotas consecutivas en casa en Liga por primera vez desde 1963. El agujero de su defensa (Joe Gomez, Van Dijk y Matip están K.O.) ha roto su medular. Henderson y Fabinho, centrales de emergencia, han dejado la sala de máquinas sin motores. Y así se están desangrando en la Premier ‘atacados’ por su fatiga mental, como reconoce el propio Klopp. Son cuartos y ya han perdido más partidos (cinco) que en las dos temporadas anteriores (cuatro). El final de campaña será duro en Anfield.
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El City sigue a lo suyo. Han remontado en menos de tres meses de la mitad de la tabla al infinito. Encadenan 14 victorias consecutivas (10 en Premier) y 21 sin perder (14 en Liga). Sus 14 triunfos seguidos son la mejor racha de la élite inglesa junto a las 14 del Preston (1892) y del Arsenal (1987). Guardiola colocó esta marca en su balda junto a las de más triunfos seguidos en LaLiga, la Bundesliga y la Premier. Otra más. Se han olvidado de perder. No caen desde el 21 de noviembre (2-0 frente al Tottenham). Y eso que les rompieron su racha de imbatibilidad. Ederson encajó un tanto… pero Alisson cuatro en una segunda mitad en la que un rodillo celeste aplastó al Liverpool.
Gündogan fue el actor principal. Abrió la función doliéndose de una entrada de Thiago. Mandó a las nubes un penalti de Fabinho a Sterling (tercera pena máxima de cuatro que erra el City ante el ‘Pool’ en la ‘era Guardiola) antes de su show realizador. Abrió el marcador en un jugadón de Sterling. El inglés mareó a su par, Foden chutó, Alisson paró y Gündogan machacó. Empezaba el espectáculo.
Fuente: Marca