Noticias El Periódico Tarija

Sigue pasando el tiempo y aún no hay nada claro sobre brindar mayor seguridad a la población en general, más si se trata de un servicio muy importante en el que han sucedido hechos que deben preocuparnos. Todos sentimos que vivimos en una ciudad menos segura, los casos reportados cada día reflejan una realidad a la que poco a poco nos vamos acomodando aunque las instituciones llamadas por ley para protegernos se ven sobrepasadas por el crimen. Caminar en horas de la noche por las calles es un verdadero reto, no sólo nos arriesgamos a que nos roben lo que portamos si no también a ser heridos y victimados, no existen las garantías suficientes ni siquiera a plena luz del día porque los mal vivientes están al acecho para quitarle a los transeúntes carteras, bolsos y celulares, en tiendas y negocios también se toman recaudos aunque siempre están expuestos a ser asaltados.

Así como ya es peligroso caminar por Tarija, también lo es tomar un taxi pues no sabemos en manos de quien nos ponemos, las denuncias de violaciones, agresiones y desapariciones suman y siguen, muchas se dan cuando alguien decidió subirse a un vehículo desconocido con el cartel de taxi en el parabrisas, sin saber exactamente quien es el que lo conduce. Hace años que hablamos de este tema, se precisa regular el funcionamiento de este medio de transporte público, teniendo en cuenta una serie de medidas indispensables que le garanticen seguridad a la gente.

Hoy, la tecnología ha avanzado tanto que ya existen formas de ofrecer las garantías necesarias a quien precisa de este servicio, sin pinturas ni grandes ni vistosos «banners», sin grandes inversiones y de formas muy simples, finalmente lo que interesa es que quien suba a un taxi no corra riesgos y sepamos la información del conductor y de dónde lo recoge, por dónde transita y dónde lo deja, eso es posible hacerlo. Esperamos que el municipio pueda replantear este tema porque con el crecimiento demográfico en desarrollo y la compleja situación económica, los taxis independientes se multiplican ya que es una forma de conseguir ingresos económicos y cada vez son más los que toman esta alternativa, aunque es innegable que la gente es la que decidirá si se expone o no, qué servicio toma y cuál no. En su momento y si se avanza en esto, se le tendrá que explicar a la población sus características y porqué utilizarlo, es cuestión de descomplejizar situaciones que son parte de nuestro dia a día y merecen atención. Son avances que se traducen en un mejor vivir.