Noticias El Periódico Tarija

Por: Leticia Franci Bejarano Ovando y Mariana Soruco Guzmán


Facebook es un servicio de redes y medios sociales, una plataforma abierta, donde se observa que los jóvenes no tienen un buen manejo de la escritura, porque su contenido es informal y escaso.
Según la Real Academia de la Lengua Española (RAE), define a la ortografía como la forma correcta de escribir; respetando las normas que regulan la escritura de una lengua.
El uso de las plataformas en Internet con las nuevas tecnologías en la actualidad han cambiado la forma de interrelacionarnos con los demás; por lo tanto es frecuente que todo el tiempo se suben contenidos cómo ser: memes, avisos laborales, noticias, páginas sobrecargadas de información que no prestan atención a los detalles de la ortografía. Existe una escasez de ortografía, como también una serie de palabras mal escritas y frases incompletas. Por su parte, los jóvenes cuando cometen errores ortográficos, aseguran que son pequeños detalles que no tienen mucha importancia, ya que en Facebook cada persona es libre de expresarse como mejor le parezca.
Un estudio de la Universidad de Alcalá (UAH) —España, se evidencia que la mayoría de los jóvenes entre 14 y 30 años admite la falta de cuidado a la hora de escribir en redes sociales. Según este estudio el 88.5% los jóvenes asumen que no cuidan la elaboración de su texto al escribir en dispositivos móviles como lo harían en otro formato, como puede ser en los trabajos escolares. Además, en torno al 20% de los estudiantes de la Educación secundaria obligatoria, afirman que escriben como hablan, este porcentaje baja al 9% en los estudiantes universitarios.
En un artículo de opinión, el escritor y guionista de cine Julio Llamazares afirma:
«No todo se consigue con más clases de lengua, sino con un prestigio social de la buena expresión y la buena escritura. Y el problema viene de que la gente joven, sobre todo, y en redes sociales, escribe voluntariamente mal porque si no el entorno lo mira mal…Si no manejas los instrumentos de la expresión, terminas empobreciendo tu pensamiento o al menos su transmisión. Escribir y hablar bien sirve para expresar mejor tus ideas, no es un capricho»
Existen muchos factores que pueden afectar a nuestra escritura, una de ellos es el escaso control de los padres al dejar que desde pequeños los niños estén pendientes a la televisión, dado que en la televisión se ve que existen errores ortográficos y al tener una dependencia hacia la televisión, el niño aprende lo que ve. Uno de los principales factores para que no se logre una buena escritura; es la falta de lectura, ya que, si no leemos nuestro vocabulario es pobre y se tiene un escaso control de compresión, esto ocasiona que no logremos conocer más palabras, y en base a eso nuestro leguaje es defectuoso.
Por su parte, en una encuesta a los jóvenes universitarios de Tarija un 75% responde que sí se preocupa por su ortografía al momento de enviar mensajes, o realizar alguna publicación en Facebook, utilizando el auto corrector. La razón de escribir con mala ortografía es la rapidez que emplean.
La mayoría de los encuestados se preocupan por buscar las palabras que no entienden, respeto a las reglas ortográficas, son curiosos e intentan mejorar y creen que practicando la literatura mejorarán su ortografía.
Finalmente, las redes sociales utilizan un lenguaje informal y creativo, ya que los jóvenes buscan las mejores maneras de expresarse según su estándar de edad, dándoles distintos significados a las palabras y la escritura, implementando el uso de imágenes, símbolos, emoticones y sonidos, gracias a ello su compresión es mucho más eficaz.
Los adolescentes y jóvenes deben lograr un hábito en la lectura, porque ayuda de manera inconsciente a memorizar miles de vocablos y su escritura gráfica. La ortografía es importante para una buena comunicación entre todos, por ello, debemos tener más cuidado al momento de redactar cualquier documento. En lo posible trate de leer por lo menos 5 libros al año, porque contribuye a mejorar el dominio de las reglas ortográficas. No hay nada probablemente más eficaz para hablar bien, para escribir bien, que leer literatura.