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Boca se clasificó a los cuartos de final de la Copa Libertadores de América tras derrotar en los penales a Inter de Porto Alegre. En los 90 minutos, el equipo brasileño se impuso 1 a 0 (1 a 1 en el global), lo que llevó la serie a la definición desde los 12 pasos. Ahí fue donde el equipo de Miguel Ángel Russo logró superar una prueba muy compleja y ganó la definición por 5 a 4. En la próxima instancia se cruzará con Racing.

El encuentro se jugó en La Bombonera y con el arbitraje del chileno Roberto Tobar. El único gol del partido lo marcó Frank Fabra en contra, a los dos minutos del segundo tiempo. Boca terminó el partido con uno menos por la expulsión de Agustín Obando, al final del partido.

A Boca le costó mucho en el primer tiempo. No podía hacer pie. Sin embargo, se fue al entretiempo empatado 0 a 0, un resultado que le permitía avanzar de ronda. Hubo, incluso, un tiro en el travesaño de la visita que encendió las alarmas en el local.

Pero el verdadero golpe llegó a los dos minutos del segundo tiempo, cuando Frank Fabra, en un intento por cerrar, terminó anotando un gol en contra. Fue un tanto merecido para Inter, que estaba en un buen nivel de juego. Lo que vino luego fue un partido dramático.

Cuando faltaban ocho minutos para el final, Andrada salió mal, se le escapó la pelota y Cuesta definió por arriba del travesaño. Fue una jugada muy clara, que pudo haber marcado el final de la serie y el triunfo visitante. Pero no. Todo siguió de la misma manera.

Boca buscó hasta el último minuto, pero sin descuidar su última línea. El conjunto de Russo no quería ir a los penales. Cardona, a los 44, conectó un disparo feroz que se fue muy cerca del arco de Marcelo Lomba. En la jugada siguiente, Obando pegó una patada muy dura y se fue expulsado. El Xeneize afrontó los últimos segundos con un hombre menos.

El árbitro señaló el final del partido. Llegaron los penales y, poco después, la clasificación de Boca, que sigue en la Libertadores, su máximo objetivo