
Gabriel Morales Espíndola/Bolinfo/Tarija
(elPeriódico-Noviembre, 30/2020) La libre transitabilidad y apego a las normas respecto a orden ciudadano, es un aspecto que las autoridades llamadas por ley deben hacer cumplir a cabalidad, sobre todo cuando la actividad comercial sobrepasa los límites de la legalidad en medio de una emergencia sanitaria como la pandemia del coronavirus.
El secretario municipal de Movilidad Urbana, Martín del Río, informó que dicha repartición ha gestionado un cronograma de acción para el mes de diciembre, donde se estipulan procesos administrativos para los comerciantes que invadan aceras como es el caso del Parque Bolívar, donde en las últimas semanas se asentaron vendedores informales de ropa usada.
“Hay que recordarle a la población que ese tipo de actividades está prohibido, principalmente porque perjudica la libre transitabilidad, nosotros pedimos a la gente que no caiga en este tipo de comercio para evitar amonestaciones”, refirió.
Es en ese entendido, que Del Río ha señalado que en coordinación con efectivos de la Guardia Municipal y la Intendencia, se va a “decomisar” todos los utensilios, mesas, asientos y productos que sean utilizados por los comerciantes informales para realizar la venta de bebidas, comida y otro tipo de servicios en el Parque Bolívar.
“Es lamentable pero la pandemia ha ocasionado que muchas personas tengan que adentrarse en este rubro y venden lo que pueden, es difícil el control pero hay que concientizar, hay decomisos para quienes infrinjan la norma y las personas que quieran recoger sus cosas tienen que pagar una multa que varía entre 20 y 50 bolivianos”, apuntó el secretario de Movilidad Urbana.
ElAPUNTE
Reclamos
El presidente del barrio La Pampa, Efraín Zubia, protestó en contra de los comerciantes que se han asentado en el Parque Bolívar, alegando que lejos de convertirse en un lugar de esparcimiento familiar, esta zona se está constituyendo en un mercado ilegal.
El dirigente expuso que los comerciantes de ropa usada, suelen dejar ”piedras y escombros” para separar sus puestos de venta, algo que pone en riesgo a la población.