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Fuente: AS.com

Uno de los años más difíciles que se recuerdan desde hace tiempo en el mundo Michael Jordan lo ha traducido en uno de los que más dinero ha donado a los más necesitados. La última aportación se ha conocido esta semana y viene de su documental. The Last Dance tuvo un éxito tremendo de público e incluso acabó ganando un Emmy. Y como casi todo lo que toca, acabó siendo muy rentable. Ahora ha anunciado (lo hizo el miércoles, el día anterior a Ación de Gracias), que va a dar 2 millones de ganancias por su documental a bancos de alimentos de Carolina del Norte, Carolina del Sur y Chicago.

Feeding America, una organización benéfica que ayuda a combatir el hambre de más de 40 millones de estadounidenses cada año, incluidos 12 millones de niños y 7 millones de personas mayores, es la receptora del dinero y quien ha compartido la noticia en su cuenta de Twitter agradeciendo el gesto de Jordan y compartiendo unas palabras del dueño de los Charlotte Hornets:

En estos tiempos de desafío y en un año de dificultades inimaginables debido a la COVID-19, es más importante que nunca hacer una pausa y dar las gracias. Me enorgullece estar donando ganancias adicionales de The Last Dance a Feeding America y sus bancos de alimentos miembros en las Carolinas y Chicago para ayudar a alimentar a la gente que pasa hambre en Estados Unidos».

Como decíamos al principio, el 2020 ha sido un año en el que Jordan se ha implicado especialmente en causas sociales. Aparte de estos 2 millones extra que ha ganado con The Last Dance, ya anunció en su día que lo que estimaba ganar en un principio (entre 3 y 4 millones) lo destinaría a la organización sin ánimo de lucro Frieds of the Children. Además, y al hilo de las protestas por la igualdad racial que se han dado en Estados Unidos en los últimos meses, Jordan se comprometió a donar, a través de su marca deportiva personal, 100 millones durante los próximos 10 años a causas que busquen la justicia social y un mayor acceso a la educación. Y en el terreno local, en Charlotte, abrió una segunda clínica de salud y fue de los pocos dueños que no despidió ni realizó ningún ERTE a sus empleados en toda la NBA.