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La medida, en vigor desde hace ocho meses, permite que el Gobierno actúe contra el coronavirus sin pasar por el Parlamento

FUENTE: LAVANGUARDIA

Era un secreto a voces que ahora ya es oficial: Italia planea prolongar el estado de emergencia, ya extendido hasta mediados de octubre, hasta el próximo 31 de enero. Así lo ha confirmado el primer ministro de este país, Giuseppe Conte, quien ha dicho hoy a los medios de comunicación que en los próximos días pedirá al Parlamento de prorrogarlo hasta esa fecha.

Los expertos del comité técnico científico que asesoran al Gobierno han recomendado a Conte de prolongarlo en vista del posible recrudecimiento de la pandemia en los primeros meses de otoño e invierno. El número de contagios cotidianos en Italia, que cada día realiza alrededor de 100.000 pruebas, sigue bajo el umbral de los 2.000 positivos al día. Unas cifras muy alejadas de otros países europeos más afectados, como España o Francia. 

Sin burocracia

Es un sistema que da más poderes al Ejecutivo y le permite agilizar la toma de decisiones

El estado de emergencia no comporta ninguna medida drástica obligatoriamente –ni que vaya a haber ningún confinamiento– sino que se trata de un mecanismo que permite que el Gobierno italiano pueda tomar decisiones sobre la Covid-19 sin tener que pasar por el Parlamento. Es algo que da más poderes al Ejecutivo y agiliza los procedimientos, siempre farragosos en Italia. Por ejemplo, le permitió confinar ciertas regiones u ordenar el cierre de las fábricas en los meses más crudos de la pandemia.

Es un sistema que en Italia normalmente sirve para acelerar la toma de decisiones para combatir los efectos de terremotosinundaciones u otras catástrofes naturales, que ahora ha resultado muy útil contra el coronavirus. Conte puede ahora legislar con decretos del presidente del Consejo de Ministros (DPCM), que, al contrario del decreto ley, no deben ser ratificados por las Cámaras.

El sacerdote Mario Carminati camina en el cementerio de Seriate, cerca de Bérgamo, que fue el epicentro del coronavirus en Italia
El sacerdote Mario Carminati camina en el cementerio de Seriate, cerca de Bérgamo, que fue el epicentro del coronavirus en Italia (Antonio Calanni / AP)

El estado de emergencia se aprobó el pasado 31 de enero, cuando todavía Italia no era consciente de lo que iba a sufrir en los próximos meses. El Gobierno lo adoptó cuando una pareja de turistas chinos fueron los dos primeros casos de coronavirus confirmados en el país transalpino. En ese momento sólo se nombró un comisario especial y se dispuso una dotación inicial de 5 millones de euros para gestionar la crisis. 

La medida también ha favorecido que Conte haya ganado una enorme popularidad al tener siempre las llaves del control de la crisis sanitaria, y por lo tanto, es visto por los ciudadanos como el único protagonista de una gestión de la pandemia que ha sido muy bien considerada en el país. 

Una segunda prórroga

La medida ya fue prolongada por primera vez en julio, y expira el 15 de octubre

Después de que caducase el 31 de julio (la duración inicial era de seis meses), fue prorrogado una primera vez hasta este 15 de octubre. El código de la Protección Civil establece que el estado de emergencia puede durar un año como máximo, pero en caso de reconocida necesidad puede prorrogarse otros doce meses.

Cuando expiraba el primer periodo del estado de emergencia en julio la oposición de derechas se opuso a prolongarlo, en un momento en que apenas había 400 contagiados al día. Entonces varios exponentes de la Liga o Forza Italia criticaron que Conte estaba asumiendo demasiado poder y no contaba con el Parlamento. “Se está apropiando de plenos poderes extraordinarios atribuibles sólo al estado de guerra”, criticó el liguista Roberto Calderoli. La mayoría parlamentaria que ostentan el Movimiento 5 Estrellas y el Partido Demócrata, Italia Viva y Libres e Iguales bastó entonces para una primera prórroga y, salvo sorpresas, no habrá problemas para una segunda.