Noticias El Periódico Tarija

Por Natalia Belén López, Erica Paola Ríos.

La muerte de una persona joven a través de un homicidio doloso no debe ser permitido bajo ninguna circunstancia. En Tarija en los últimos meses se produjeron más de 5 homicidios; los agresores utilizan formas violentas y mortales en sus ataques a sus víctimas hasta provocarles la muerte.

El consejo social de las Naciones Unidas sobre las tendencias de delincuencia a nivel mundial afirma que alrededor del 80% de las víctimas de homicidios intencional en todo el mundo son de hombres. Este dato afirma que, en una ciudad como Tarija, de ser tranquila pasó en los últimos tiempos a sorprendernos pues a pesar de encontrarnos en un riesgo sanitario se continúa con la violencia.

Así como el último caso suscitado en agosto de un joven en el barrio de Morros Blancos, que hasta la fecha no tiene sentencia ni proceso; como también se desconoce con precisión la cantidad de casos que no se hicieron públicos.

Las causas de los asesinatos se debe al consumo de sustancias ilícitas que aumenta el riesgo de cometer un homicidio, el consumo de alcohol, el acceso a armas blancas o armas de fuego y por último la tendencia que está de moda en los jóvenes varones de ser parte de una pandilla.

Ser integrante de una pandilla los llevará a cometer actividades de crimen organizado que lastimosamente termina quitándoles la vida, o en el peor de los casos a convertirse en asesinos. El tipo de asesinato más frecuente comienza y acontece en el marco de peleas, donde muchos son asesinados por sus propios amigos o incluso por personas que ni siquiera conocían.

¿Pero qué es lo que pasa cuando un joven es reincidente en caso de asesinato?, ¿Qué dice la norma legal?

La responsabilidad penal en adolescentes de 14 años y menores de 18 años están sujetos a un código especial de niña, niño y adolescente, ley 548.

En el caso de las personas mayores de edad, el Artículo 252 (Asesinato), del código penal indica, que será sancionado con la pena de presidio de treinta 30 años, sin derecho a indulto.

Por su parte, Erika Flores, psicología del Servicio Legal Integral Municipal (SLIM), afirma que no hay una causante directa, ya que el ser humano es un ser complejo diferente y único, algunos estudiosdemuestran que no en todos se aplica lo mismo, hay diferentes detonantes y causantes; uno de ellos son los traumas vividos desde su infancia, o ser víctima de alguna agresión.

Los jóvenes víctimas de este tipo de grupos vandálicos y delictivos deben aprender a tomar las precauciones para resguardar su vida, porque la violencia puede darse en cualquier momento o situación. Debemos saber diferenciar entre generar conflictos y la defensa personal que nos puede llevar a tomar una decisión que, marque la diferencia entre la vida y la muerte.   

Para concluir hacemos un llamado a nuestras autoridades para que brinden mayor apoyo a la sociedad tarijeña con una buena seguridad ciudadana erradicando las actividades delictivas, así mismo tomar en cuenta la importancia de prevenir y sanar esta situación tan dolorosa, donde se aplique una condición social y las relaciones interpersonales que son los pilares fundamentales para una calidad de vida en la juventud.