
Fuente: Erbol
La Sesión de Honor de la Asamblea Legislativa por el 6 de agosto terminó en polémica. Si bien estaba previsto el informe de parte de la presidenta Jeanine Añez, el Legislativo argumentó que la mandataria no presentó el texto escrito, por lo cual cerró la sesión sin escuchar a la jefa de Estado.
Un día antes, la mandataria había enviado una carta a Eva Copa comunicándole que participaría de la Sesión de forma virtual, por bioseguridad, pero este jueves la Asamblea no le cedió la palabra.
La presidenta del Senado, Eva Copa, tuvo la oportunidad de hacer uso de la palabra en la Sesión mediante vía virtual. Después de terminar su discurso, la senadora dio paso al siguiente punto del día que debía ser el informe de Añez.
“En cumplimiento del deber de presentar informe escrito, conforme señala el artículo 172 numeral 12 de la Constitución Política del Estado, informe senadora secretaria si la Presidenta transitoria del Estado ha presentado su informe escrito”, solicitó Copa.
La senadora secretaria informó a Copa que no Añez no presentó el informe, con lo cual se saltó ese punto del día.
El vicepresidente del Senado, Milton Barón, que presidió la sesión de forma presencial, dijo que al no haber presentado la Presidenta el informe escrito, se había agotado el orden del día. Instruyó entonar el himno nacional, después saludó a los invitados y cerró la sesión.
Los parlamentarios se retiraron sin escuchar a Añez en el hemiciclo.
Después, desde Palacio de Gobierno, la mandataria emitió su mensaje. En un discurso leído, Añez comenzó saludando a Copa y las autoridades del Legislativo y dirigiéndose a los parlamentarios como si la estuviesen escuchando.
“Hoy que me dirijo a la Asamblea en plena pandemia, comienzo por hacer un llamado a la conciencia de los asambleístas del MAS, los llamo a que se pongan la mano al pecho y liberen el dinero para pagar el bono salud”, dijo en la parte inicial de su discurso.
Después, el Gobierno anunció que, al terminar Añez su mensaje, se presentaría el informe escrito a la Asamblea.
La diputada Shirley Franco, aliada de Añez, calificó de infantil, ridícula y patética la actitud del MAS, que controla el Legislativo. Dijo que el mensaje presidencial depende de la norma y no de un capricho.
Señaló que el MAS pretende boicotear la gestión del Gobierno y deslucir los actos protocolares con actitud revanchista.