La mamá de Esther pide un trabajo estable para mantener a sus otros dos hijos

Fuente: Los Tiempos

Yola Cavillo, madre de la niña Esther, se encuentra en la búsqueda de un trabajo estable que pueda asegurar una vida digna de sus otros dos hijos de 3 años y 9 meses, tras la trágica de muerte de su hija de 9 años en El Alto.

“Nunca he tenido un trabajo seguro”, explicó Cavillo al viceministro de Justicia y Derechos Fundamentales, Huberth Vargas.

Cavillo pidió a la autoridad un empleo para «que tenga a mis hijos asegurados también», señaló.

Hoy, el Ministerio de Justicia, en coordinación con el área social de SEPDAVI y Gestión Social de la Presidencia entregó alimentos a la mamá y hermanos de Esther.

Cavillo agradeció la entrega de víveres, y pidió a Vargas que la apoyen para concluir con el resto de la investigación sobre la muerte de su hija.

“Por favor sigan ayudándome hasta llegar a lo último que todavía queda, que se haga justicia”, señaló la progenitora. Aún queda por establecer varias circunstancias en la muerte de la niña.

Cavillo se dedica a la venta ambulante de fruta para mantener a sus hijos. La familia vivía en una habitación alquilada, en un lugar donde viven más personas ajenas a la familia.

El día de la muerte de Esther, Cavillo encontraba en la calle vendiendo, y su hija encontraba en la habitación. Esther no salía con su mamá debido a las restricciones por la cuarentena, que prohíbe la salida de los niños a la calle.

Las circunstancias fueron aprovechadas por el vecino y asesino de Esther, Zenón Manzaneda Juchani, de 42 años, quien ya fue sentenciado a la pena máxima de 30 años de cárcel tras someterse a un proceso abreviado.

El domingo 5, de julio el cadáver de Esther fue hallado en una acera próxima a la construcción donde vivían.

La autopsia de la menor reveló que murió a causa de asfixia por estrangulamiento y los primero informes reportaron que había sufrido abuso sexual de data antigua.

En el entierro de Esther, Cavillo pidió justicia y entre lágrimas dijo: «He caminado de alquiler en alquiler, tal vez por eso le ha pasado a mi hija esto». 

De hecho, Cavillo tuvo que buscar otro lugar para dormir tras que la habitación donde vivía fuera precintada para la investigación.

Un informe de ONU Mujeres señala que la violencia contra las mujeres y niñas se ha intensificado desde el comienzo de la pandemia. Entre los factores que agravan se incluyen las restricciones de movimiento, las condiciones de vida limitadas, espacios públicos desocupados y preocupaciones económicas y de seguridad, entre otros.