Noticias El Periódico Tarija

La forma en la que la gestión municipal de Rodrigo Paz ha manejado los conflictos, refleja una carencia muy grande de tiempos y criterios en cada asunto que se complicó. Las posiciones que ha ido asumiendo el alcalde, han dejado como resultado derrotas que se han traducido en una pérdida sistemática del principio de autoridad. Paz lo perdió solo y por eso hoy le han perdido el respeto también, lamentable, porque finalmente es una autoridad elegida por la gente y es el encargado de administrar la ciudad.

Así pasó con el lío con los micreros, teniendo al pueblo de su lado no supo negociar y perdió el empujón y terminó mostrando serias dosis de incapacidad. No supo capitalizar el hecho de que la gran mayoría de la gente no estaba de acuerdo con la calidad del servicio que presta este sector, no se avanzó casi nada y de ahí en más, Paz no se animó nunca más a tocarlo.

Sucedió también con los comerciantes del mercado central y con los de distintas ferias… mucha exposición mediática que terminó desgastándolo demasiado. Ni que decir con proyectos como los del Mástil Millonario o el Puente 4 de julio. La inflexibilidad fue la marca que supo imponer este alcalde.

Pues bien, ahora Paz está envuelto en otro lío pero ya en calidad no solo de burgomaestre, sino también de candidato a senador, una decisión que revela que no buscará la reelección para la silla edil, consciente más bien de lo que sus propios errores le hicieron a su imagen. Desde hace semanas un gran sector de trabajadores municipales han venido ejecutando paros de 24,48 y 72 horas, llegando al indefinido e incluso a una huelga de hambre que se está masificando. Rodrigo Paz definitivamente perdió el control y lo único que hizo durante todo este tiempo fue intentar desmerecer la protesta, restarle credibilidad y desmentir a sus dirigentes… una vez más no lo consiguió, no fue capaz de abrir un espacio de diálogo franco, de cara al pueblo, que permita conocer quién dice la verdad o, lo que es peor, quien miente de manera tan descarada. Paz ha demostrado que tiene que sentir que el agua le entra por las narices para recién querer buscar soluciones… nunca aprendió la lección y siguió cometiendo los mismos errores.