Desde hace algunos días atrás, fue circulando en las redes sociales el hashtag #YSiFueraElla?, impulsada por el entorno cercano a la presidenta Jeanine Añez, con una clara intención de evaluar las reacciones mediáticas -a modo de globo de ensayo- y, por otro, testear las probabilidades de posicionamiento y adhesión de los cibernautas, hacia una eventual candidatura para los comicios generales del 3 de mayo.
Los esfuerzos desplegados por lograr la pacificación del país, el retorno al estado de derecho, la convocatoria a elecciones con un nuevo Tribunal Supremo Electoral (TSE), la gestión de fiscalización al anterior gobierno; la buena imagen que fue construyendo durante este tiempo y las muestras de apoyo de varios sectores de la ciudadanía, fueron en definitiva, los factores que motivaron a hacer pública el pasado viernes en el hotel Real Plaza de La Paz, su postulación a la presidencia, con la alianza política “Juntos”, conformada por el Movimiento Social Demócrata, Soberanía y Libertad (Sol.bo.), Unidos para Renovar (Unir), la agrupación Todos de Tarija, además de otros frentes regionales.
Como era de esperarse, la decisión de Añez causó conmoción y sorpresa en la clase política que rápidamente cuestionó el accionar de la mandataria por considerar que pone en riesgo el proceso de transición constitucional; su falta de ética e irresponsabilidad. Incluso, el diputado Luis Dorado, aliado de Luis Fernando Camacho, anunció que realizará una consulta al Tribunal Constitucional para hacer efectiva su renuncia. Al respecto, indicar que al igual que lo hiciera Evo Morales, la presidenta Añez, goza de privilegios constitucionales, no existiendo ningún artículo de la Constitución Política del Estado (CPE) que la obligue a renunciar a su cargo, mientras sea candidata.
El TSE registró el pasado viernes a un total de cinco alianzas políticas: “Libre 21” compuesta por el MNR y el Movimiento Por la Soberanía, que respalda la candidatura de Jorge Tuto Quiroga; la alianza “Creemos”, constituida por el Partido Demócrata Cristiano, Unidad Cívica Solidaridad y la agrupación Camino democrático para el Cambio que postula a Fernando Camacho y Marco Pumari; “Comunidad Ciudadana” (CC), conformada por el FRI y las agrupaciones Jesús Lara y Chuquisaca Somos Todos de Carlos Mesa y la alianza “Juntos” integrada por Sol.bo, Demócratas, UNIR y Todos de Tarija que postula a Jeanine Añez. A esta lista se suma la candidatura de Luis Arce del MAS.
Lo cierto es que la Presidenta, modifica drásticamente el mapa político y el escenario electoral, cuyo panorama tiende a reflejar una fuerte tendencia de atomización del voto, a raíz del número de candidatos y alianzas políticas que aspiran apropiarse de la silla presidencial. Sea cual fuere la decisión que impulsa su participación, deberá tener cuidado de evitar hacer uso de los bienes públicos para su campaña proselitista, como lo hiciera Morales y, principalmente, respetar la independencia del TSE.
Añez posee un interesante perfil político, carisma y popularidad que la catapulta al ruedo electoral con amplias perspectivas de aceptación y concentración del voto; además de abrir la posibilidad de lograr la unidad y adhesión de las otras fuerzas políticas y líderes sociales. Señal clara de ello, es que dejó en suspenso, quién será su acompañante en el binomio como Vicepresidente; quizá en la esperanza de lograr acuerdos con alguna de las alianzas; aunque de no efectivizarse, podría ser Luis Revilla, además de otras personalidades como Karen Longaric, Iván Arias y Rafael Quispe.
Todo ello sin duda, explica el nerviosismo y preocupación latente en algunos políticos y ex presidentes que no deja de causar sorpresa y malestar, pues se esperaba que tales inquietudes, pudieran emerger -como es natural-, desde filas del Movimiento Al Socialismo.
Mgr. Marcelo Chinche Calizaya