El imputado es un ciudadano de nacionalidad peruana
Fineza Marquez García/Bolinfo/Tarija
(elPeriódico-enero 12/2020) Dentro de la audiencia de medidas cautelares en contra de un supuesto brujo D.A.S.C (por sus iniciales) de nacionalidad peruana, y su cómplice de nacionalidad boliviana, el Juzgado Tercero en la Capital, determinó la detención preventiva en el penal de Morros Blancos.
La audiencia fue realizada el pasado viernes en el Palacio de Justicia.
El abogado de la víctima Marco Antonio Aguilar Tito, declaró que la juez valoró todos los elementos que fueron expuestos por el Ministerio Público, por lo que dispuso la detención preventiva del imputado de nacionalidad boliviana, mientras que el hombre de nacionalidad peruana, recibió medidas sustitutivas.
Ambos fueron imputados por los delitos de robo agravado y abuso sexual.
“El 7 de enero se constituyó a la comunidad de Yesera – San Sebastián, y el hecho de abuso sexual se da cuando él se hizo pasar por un curandero, realizando una limpia de mi defendida y a sus hijas, durante la misma habría realizado toques impúdicos a las menores como también a su madre, haciéndoles creer que esta acción era parte del ritual”, detalló el abogado.
Si bien la medicina tradicional es reconocida por la Constitución, no es así con este tipo de rituales.
“En el transcurso de la investigación presentaremos la querella que corresponde en contra delos imputados por los delitos que estamos analizando atribuir”.
Aguilar indicó que está precautelando los derechos de las menores y de toda la familia que son personas “humildes” que quizás no saben, siendo influenciables e inducidas a este tipo de hechos.
“El abogado del imputado manifestó que su defendido se dedicaba a ese tipo de trabajos, lo que nos da a entender que este ciudadano ya habría cometido el delito con otras”, declaró. (eP).
El Apunte
Antecedentes
Un hombre de nacionalidad peruana llegó hasta la comunidad de Yesera y engañó a una familia, con la que se hizo pasar por naturista y brujo.
El imputado engañó a la familia argumentando que todos los integrantes estaban “embrujados” y que solo él podía deshacer dicho embrujo, llegando a cobrarles hasta Bs 700 por misa. En total eran siete las misas y rituales que debía realizar.
El sindicado, les dio plazo para juntar el dinero hasta el pasado viernes, intimidó a la familia para que pague, pero al no conseguir el dinero, pidió que le den una motosierra, una heladera y otros objetos de valor que poseían las víctimas.
Incluso pidió que en cuenta de pago, se le entregue una de sus hijas.
Las víctimas se negaron, por eso, el hombre en su enojo se llevó una motosierra, una mochila y un teléfono celular de uno de sus hijos. Existe la posibilidad de que hubiese estafado en otras comunidades del área rural de Cercado.