ANDRÉS TÓRREZ TÓRREZ
Lo que acontece con el fútbol boliviano, no es para lamentarse sino para llorar, más tarda en salir de un lío para meterse en otro y cuando se llega a una solución, las cosas siguen igual, hasta que un nuevo ingrediente los vuelve a enfrentar.
El nuevo lío se ha suscitado luego de la determinación del Comité Ejecutivo de la F.B.F. que el domingo sorprendió con la determinación de decretar el descenso de Destroyers y el ascenso directo –sin jugar- de Real Santa Cruz.
El lunes por la mañana, los 5 equipos cruceños Oriente, Blooming, Royal Pari, Guabirá y el implicado Destroyers, con la adhesión de Bolívar y Wilstermann, determinaron rechazar lo determinado por el Comité Ejecutivo y además dejaron sin quorum la reunión del Consejo Superior de la F.B.F., programada para la tarde.
Ante esta situación, el titular federativo César Salinas, reprogramó dicha reunión para el miércoles y lanzó una advertencia, en sentido de dejar sin participación a los clubes clasificados a las copas Libertadores y Sudamericana, en caso de una nueva no presentación.
Se entiende que la solidaridad de los clubes cruceños, se justifica, como una defensa más regional que deportiva, pero no la de Bolívar y Wilstermann, aunque es fácil de explicarla, ambos equipo no lo quieren a Salinas y se meten en toda polémica donde esté involucrado este dirigente, buscando que se termine su mandato, lo han dicho en cuanta oportunidad que se ha presentado.
Para referirnos al meollo del problema -el descenso de Destroyers- tenemos que remontarnos a la última fecha del Clausura, en la que Sport Boys y Destroyers, llegaban empatados en puntos, pero con ventaja para el equipo de Warnes por mejor gol diferencia, es decir que se salvaba el equipo que obtenga mejor resultado.
Pero la situación se complicó porque Destroyers perdió como local y quedó automáticamente descendido, sin embargo Sport Boys, en una lamentable determinación de sus dirigentes, no se presentó a su último partido, siendo eliminado del torneo por la normativa reglamentaria, en consecuencia quedó en el último puesto Destroyers, siendo sancionado por el descenso directo.
Por esa situación se eliminó el descenso indirecto y se determinó el ascenso directo de Real Santa Cruz–otro equipo cruceño- sin jugar porque no había el penúltimo equipo.
Que es lo defienden los equipos cruceños, que Destroyers juegue el indirecto, que como hemos visto no corresponde, por culpa precisamente de Sport Boys, por su increíble determinación de no jugar su último partido.