FUENTE: EL DEBER
A las 10:22 del martes se informó que un convoy de más de 50 motorizados de alto tonelaje salía de la planta regasificadora de El Alto con dirección a La Paz. Un fuerte resguardo de camionetas de la Policía Boliviana y tanquetas de las Fuerzas Armadas, pero además maquinaria pesada para cubrir zanjas y despejar las vías, escoltaban a los camiones y cisternas.
Los uniformados tuvieron que dispersar con agentes químicos a las personas que mantenían su bloqueo en el lugar, quienes, al principio, no opusieron resistencia, pero después se reorganizaron para atacar las instalaciones de YPFB.
La tensión a la salida de los motorizados:
Decenas de manifestantes arremetieron contra el muro frontal de la planta, detonando cartuchos de dinamita y causando el desplome de la estructura, lo que causó la reacción de los uniformados, que, ante el riesgo que implicaba el ingreso de particulares al lugar, procedieron a dispersarlos.
Cerca a mediodía se reportó la primera persona fallecida. Su cuerpo estaba tendido sobre la avenida 6 de marzo, que conecta a la carretera entre La Paz y Oruro. Policías evitaron que mujeres se llevaran el cadáver; después, una ambulancia evacuó el cuerpo que tenía impactos visibles en el cuello y el pecho.
La acción de los uniformados:
Esa muerte exacerbó los ánimos de la multitud, que intentó tomar Senkata, prendiendo fuego a llantas y causando temor, debido a que en esa planta se almacena gas licuado de petróleo, y cuya explosión hubiera causado una enorme ola expansiva.
Tras prolongados enfrentamiento, las fuerzas del orden consolidaron el control en la zona.
Al rededor de las 15.00, los manifestantes se trasladaron al domicilio de familiares de la alcaldesa alteña, Soledad Chapetón y le prendieron fuego, después sembraron el terror por algunas zonas, en las que vecinos organizados intentaban cerrarles el paso.
Y en la noche, cerca de las 20:00, los revoltosos dinamitaron una de las pasarelas de la avenida 6 de marzo.
Quema de la casa de la alcaldesa:
Las movilizaciones persistieron hasta las 22.00 donde el grupo enardecido exigía justicia por la muerte de sus compañeros.
Si bien el reporte oficial de la Defensoría y la Fiscalía se refiere a tres fallecidos, una emisión de radio Wayna Tambo detalla seis muertos que son velados en la iglesia de la zona de Senkata.