FUENTE: ABI
El presidente Evo Morales manifestó el jueves que no comparte las sugerencias adelantadas que emitió el miércoles la Misión de Observación de la Organización de Estados Americanos (OEA) sin contar aún con el cómputo oficial y final de votos de las elecciones generales del domingo y sospechó que esa acción quizá este enmarcada en un golpe de Estado interno y externo.
En ese informe, la Misión de la OEA sugirió que la «mejor opción» sería convocar una segunda vuelta electoral en Bolivia, incluso si Morales obtiene el 10% de diferencia sobre el segundo, margen para alcanzar la victoria en la primera vuelta.
«No comparto con la Misión (de la OEA), (porque) antes de que culmine el cómputo oficial ya (están) opinando y sugiriendo; no quiero entender que la Misión de la OEA ya está con el golpe de Estado, (ósea) es un golpe de Estado interno y externo», dijo en una conferencia de prensa dictada en la Casa Grande del Pueblo.
Morales reiteró la invitación a ese organismo regional a realizar una auditoria al conteo de votos y exhortó a la derecha boliviana y a otros organismos a presentar pruebas sobre un supuesto fraude en ese proceso democrático.
Además, consideró que la OEA debería evaluar a la Misión de Observación que envió a Bolivia.
«Falta todavía computar como 120.000 votos podemos bajar o subir, hay que ser optimista también y me dicen que vamos a subir porque es voto del campo», dijo Morales.
Al momento, según el conteo oficial al 98,58%, el partido oficialista, el Movimiento Al Socialismo (MAS), lleva una ventaja de poco más de 10 puntos porcentuales al segundo, la opositora Comunidad Ciudadana (CC), datos que descartarían una segunda vuelta electoral.