Los universitarios junto a los padres de familia presentaron un amparo constitucional y esperan que la respuesta llegue en el transcurso de esta semana
SHIRLEY ESCALANTE/BOLINFO/TARIJA
(elPeriódico-octubre 16/2019) Los estudiantes de la Universidad Nacional del Oriente (UNO), se sacaron sangre para usarla como tinta para escribir carteles como un símbolo de protesta en contra del Ministerio de Educación, especialmente al viceministro Eduardo Cortés Baldivieso.
La medida de protesta fue realizada sobre la calle Suipacha en el centro de la ciudad, frente al edificio de esta universidad privada.
El estudiante Julio Ibáñez, quien cursa su quinto día de huelga, aseveró que están a la espera de una respuesta positiva con la presentación del amparo; pero hasta el momento, no hay una respuesta oficial.
«Vamos a continuar hasta las últimas consecuencias, dejando en claro a las autoridades de turno que tenemos el derecho a la educación, estamos confiados de que la justicia así lo hará entender», declaró el manifestante.
Huelguistas de baja
Durante el desarrollo de la huelga de hambre de los estudiantes en las instalaciones de la universidad UNO, un grupo de manifestantes mantiene una huelga de hambre.
Los universitarios que ya fueron dados de baja son: Martina Jurado, Daniela Vázquez, Lizbeth Rodríguez, Miguel Mora, Marco Antonio Villegas, Alejandro Flores, Manolo Solis, Cinthya Solís, Anahí Calla, Mauricio Coronado, Pablo Moreno, Rocío Sivila, Inés Quispe, Andrea Hincapié, Nicolás Beltrán, Sarahí Vázquez, Jennifer Marco, Cintia González, Ana Vargas, Jefferson Jerez, Alex Colque, Yoselin Ruiz, Gabriel Ampuero, Noelia Márquez, María Elena Castillo, Ronald Gutiérrez, Natalia Gutiérrez, Abigail Rodríguez, Natalia Flores, Marcelo Romero, Brian Quispe, Carlos Serrano, Ana Vargas Cruz, María Fernanda Palacios, Valeria Mejía, Daniela Vega, María Sánchez. (eP).

Apunte
Conflicto por resolución ministerial
La Universidad Nacional del Oriente (UNO), abrió sus puertas a nivel licenciatura las carreras de Fisioterapia, Kinesiología y Medicina, pese a que no tenía las resoluciones ministeriales.
La subsede de Tarija inició sus actividades en el año 2016, el problema surgió años más adelante, cuando los estudiantes de esta carrera se dieron cuenta de que no podían matricularse, ni obtener el título en provisión nacional.
El Ministerio de Educación reportó la irregularidad y sancionó administrativamente a esta universidad; sin embargo, el problema de los estudiantes que habían cursado estas carreras no fue solucionado.
El reglamento específico de sanciones para las universidades privadas, establece el desconocimiento de estudios, carreras, programas y subsedes no autorizadas. Son más de 400 universitarios afectados.