Fineza Marquez García/Bolinfo/Tarija
(elPeriódico octubre 6/2019) El director departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Grover Miranda, informó que la División de Trata y Tráfico de Personas, registra por semana alrededor de cuatro denuncias de desapariciones de menores de edad, la mayoría por abandono de hogar.
La investigación por un posible caso de trata de personas inicia con la alerta emitida a los controles de frontera.
Denunciar ante la Felcc la desaparición de una persona es el primer paso que debe darse, seguido de proporcionar diferentes datos que coadyuven con la investigación y así se pueda determinar si es una trata de personas o un abandono de hogar.
En los casos de abandono de hogar, los adolescentes son encontrados en otros domicilios, generalmente de sus parejas.
Tarija tiene tres pasos fronterizos constituidos legalmente, Bermejo con Argentina, Villa Montes con Paraguay, además de Yacuiba con Argentina.
Sin embargo, en las fronteras existen más de 50 pasos ilegales que son utilizados por los captores para el tráfico de personas.
Las adolescentes son trasladadas en taxis o minibuses a Bermejo sin hallar ningún control, pasan por Aguas Blancas del lado argentino por el río.
A Yacuiba generalmente llegan desde el departamento de Santa Cruz por vía férrea, a través de Villa Montes, debido a que para este medio de transporte no existe ningún tipo de control en la venta de boletos. Posteriormente son llevadas por Salvador Mazza del lado argentino pasando el puente fronterizo.
Los más propensos de este delito son los menores que comprenden entre 10 a 17 años, en una cifra del 83 por ciento. El resto pertenece a las personas mayores, entre las edades de 20 a 40 años.
La trata de personas es un delito que explota a mujeres, niños y hombres con numerosos propósitos, incluidos el trabajo forzoso y el sexo.
Miranda, explicó que generalmente los casos por el que los menores abandonan sus hogares son por problemas familiares, la relación con sus padres, además de relaciones sentimentales.
Generalmente los adolescentes se van con sus parejas sin consentimiento de los padres; sin embargo, la búsqueda de los mismos inicia como una posible trata de personas, por esa razón se da parte a las fronteras para encontrar a las personas desaparecidas.
Estos casos no están vinculados a los delitos de trata y tráfico de personas, sino que se relacionan al abandono de hogar, de niños o casos de estupro como de violaciones.
“Tampoco se vinculan a los supuestos raptos, secuestros o el término mal empleado de robo de menores que aparece entre las noticias falsas que circulan en las redes sociales”, añadió el jefe policial.
Explicó que de todos los casos reportados corresponden a niños y adolescentes, que en un porcentaje del 95% fueron encontrados.
Entre los factores que inciden en la desaparición de personas citó la conducta y consumo de alcohol en un 74%; problemas familiares en un 16%; problemas económicos en un 5%; proceso de separación de los padres en un 4%; y 1% por extravíos.
Es importante que los padres de familia sepan que en Argentina es ilegal que los menores de edad trabajen, entonces, deben dejar de mandar a los niños con sus tíos u otros familiares.
La última tendencia con la que operan los tratantes, es el uso de las redes sociales. A través de internet hacen ofertas llamativas de trabajo y cualquier persona necesitada puede caer en el engaño.
Las ofertas de trabajo por las redes sociales tienen pocos requisitos, apenas piden la fotocopia de su carnet de identidad, ofrecen pocas horas de trabajo, requieren gente joven, entre 18 y 25 años, y buena remuneración.
Tarija se la podría considerar como una ciudad de tránsito de trata y tráfico de personas, especialmente de adolescentes mujeres con fines de explotación laboral y sexual tras cuatro años en los que se registraron más casos en comparación a las ciudades fronterizas con la Argentina.
La directora departamental de Migraciones de Tarija, Lourdes Aldana Rojas, declaró que la institución está en constante “alerta” a estos casos de trata y tráfico, porque diariamente, los traficantes ingenian nuevas formas de burlar el sistema. (eP).