VALERIA METZELAR/BOLINFO/TARIJA
(elPeriódico- septiembre-06-2019) Uno de los documentos más solemnes de la Corona española y de estricto cumplimiento en las épocas de los virreinatos, “la Real Provisión”, fue emitida por el virrey Francisco Álvarez de Toledo (1515-1582+) un 22 de enero de 1574, disponiendo, después de un arduo trabajo de selección, a Luis de Fuentes y Vargas (1530-1598+), como el hombre indicado para realizar la tarea de fundar la Villa de San Bernardo de la Frontera.
Se requerían ciertas condiciones para llevar a cabo una de las tareas más importantes de constitución de una ciudad, Luis de Fuentes y Vargas fue elegido por el virrey Toledo a sugerencia del padre superior de los dominicos en Potosí, por ser uno de los más prósperos empresarios mineros que tuvo la Corona española, además no estaba inmiscuido en temas de guerra y había llegado a ser la máxima autoridad de Tupiza.
Así es que cinco meses después de emitida la Real Provisión, el paraíso de los Tomatas, ambición de los chiriguanos y constante pretensión de los quechuas, se cubre a partir del 4 de Julio de 1574 con el rótulo de “Villa de San Bernardo de la Frontera”, de la frontera porque es hasta ahí, donde tenía potestad su majestad, el rey Felipe II.
Para el cometido, Luis de Fuentes y Vargas, organizó la hueste que le acompañaría para cumplir la misión que le fue encomendada por el virrey, la expedición estuvo formada por 45 españoles y 45 indios reclutados en Charcas y Chichas, entre los que figuraron quechuas, churumatas, estos últimos del grupo étnico pacífico que originalmente poblaba el norte del valle tarijeño.
Inmediatamente, después de la fundación, Luis de Fuentes adoptó las medidas inherentes al cargo de capitán y justicia mayor que le había conferido el virrey del Perú por el término de seis años y que después habría sido extendido de por vida.
Después de haber nacido la ciudad de Tarija, pasaron 243 años y la acción de mayor importancia en la sacrificada lucha de los tarijeños por alcanzar la independencia, fue librada el 15 de abril de 1817, señala la reseña histórica realizada por Eduardo Trigo O´Connor d’Arlach, liberando a Tarija del yugo español.
Sin embargo, el 11 de julio de ese año llega a Tarija, un militar español que tenía la fama de ser temible, su nombre era, Mariano Ricafort, con la encomienda de reconquistar Tarija, que estaba a manos de los patriotas.
El temerario partió desde Potosí con un contingente y remontaron Tarija utilizando la fuerza y haciendo una serie de atrocidades a la población, entre estos actos vandálicos estuvo la quema del cabildo, donde se cree que se perdió o quemó el acta de fundación, junto a una serie de documentos importantes para la historia de este pueblo.
El escritor e investigador Elías Vacaflor Dorakis, quien recolectó toda esta información, encontró que posteriormente se encontraron 4 libros de actas de las épocas de la fundación.
En el libro en que debería estar el acta, las primeras páginas fueron arrancadas.
Según consta en los libros de investigación de Vacaflor, sería fray Manuel Mingo (1726-1807+), quien denuncia la pérdida del acta de fundación de Tarija, aduciendo que fue arrancada por la mano “criminal” de Mariano Ricafort (1776-1846+).
Afortunadamente, el acta de fundación de la villa, ha sido reconocida por el cronista franciscano padre Alejandro Corrado (1830-1895+), a través de una carta que las autoridades del Cabildo elevaron un 29 de octubre de 1574 mediante la que hicieron saber, que el 4 de julio de ese año tuvo lugar la fundación, en ese documento, se hace además una relación descriptiva del lugar de sus bondades y de su exuberante riqueza.
La mano criminal
Mariano Ricafort Palacín y Abarca fue un militar, político y gobernador colonial español, sucesivamente capitán general de Filipinas, de Cuba, de Galicia, de Andalucía y de Aragón.
Participó en varias batallas en honor a la Corona de España, para sofocar las insurrecciones independentistas de Venezuela y Nueva Granada; desde allí marchó al Perú para incorporarse al Ejército Real.
Al año siguiente el virrey José Fernando de Abascal le hizo presidente de la Real Audiencia de Cuzco, siendo promovido a brigadier, participando también en las campañas del Alto Perú, además se le encomendó la misión de sofocar la insurrección independentista de las poblaciones de la sierra central del Perú.
La Corona notó en Ricafort a un hombre capaz de hacer frente a los levantamientos indígenas, porque también fue enviado a Tarija donde realizó los ataques vandálicos. (eP).
Nota de apoyo:
Las tribus indígenas que fundaron Tarija
La presencia de tomatas en el grupo, tiene particular importancia y es evidenciada por Luis de Fuentes, cuando manifestó que había retornado a Tarija a las tierras que ellos habían tenido, poseído y de donde fueron forzados a emigrar, el mismo afirmó que los tomatas que le acompañaron, habían entrado a esta villa fundada para poblarla con los primeros españoles que habían venido con ellos.
El documento que contiene las expresiones de Luis de Fuentes ha sido publicado por la historiadora Catherine Julien, quien en sus escritos revela que los tomatas actuaron de aliados de los españoles en la reconquista de la zona.
Julien, menciona en sus libros, que no existen evidencias de los primeros pobladores que habrían habitado la región. Los pobladores de Tarija no proceden del altiplano sino de los valles orientales explica, se mencionan: churumatas, chichas y tomatas, pues las referencias son algo confusas y no permiten establecer con ningún grado de confianza de cuáles eran los grupos originales del valle.
Se considera que los chichas en algún momento pasaron a ser llamados tomatas, es decir que estos habían sido una parcialidad de los primeros, la mezcla de sangre española con la de los tomatas, dando lugar a la formación del grupo social denominado “chapacos”, especialmente en el período colonial, formando una cultura diferente que subsiste hasta el presente.
El padre Alejandro Corrado, refiere en sus cuadernos de anotaciones que los expedicionarios hicieron alto en las faldas de La Calama, mientras una tranquila y exacta flora exploración topográfica enseñanza el lugar más adecuado a la formación de la proyectada villa que los determinó a trasladarse tres leguas al sur a orillas del río que denominaron Guadalquivir.
Sobre su margen izquierda procedió Luis de Fuentes y Vargas a la fundación de la Villa de San Bernardo de la Frontera. En ese momento ocupaba la silla del trono el rey de España, Felipe II (1527-1598+) y la silla apostólica era ocupada por el sumo pontífice Gregorio XIII (1502-1585+).
El Apunte:
Luis de Fuentes Y Vargas
Luis de Fuentes y Vargas fue uno de los más prósperos empresarios mineros que tuvo la corona española que llegó a ser la máxima autoridad de lo que hoy es Chichas-Tupiza.
En su calidad de empresario minero, además de ser hombre que no practicaba la guerra, fue quien aceptó hacerse cargo de la fundación de la Villa de San Bernardo de la Frontera.
El fundador de Tarija cumplió una serie de requisitos como riqueza, autoridad y no tener antecedentes de facto en su currículo. Luis de Fuentes nació en Sevilla- España y el 21 de junio de 1530 fue elegido por el virrey Toledo para fundar esta ciudad.
LOS DATOS:
Se creía que el acta de fundación de Tarija se quemó en el cabildo tras las rebeliones de los españoles.
El padre Corrado fue quien rescató la fecha de fundación que hoy se celebra en Tarija.
Los tomatas y churumatas ayudaron a la conformación de la nueva ciudad durante la fundación.
